Por Yuliet y su hijo: esperanza frente al cáncer

Mi nombre es Lorci Yuliet Viveros Viafara, tengo 34 años, soy de Buenaventura (Colombia), y soy mamá de un niño de 9 años que es mi mayor razón de vivir.

En septiembre de 2024 llegué a España llena de ilusión, gracias al esfuerzo de mis hermanos que hicieron todo lo posible para darme una oportunidad de salir adelante económicamente. Pero a los pocos días mi vida cambió: en un chequeo médico de urgencia me diagnosticaron Carcinoma escamoso de cérvix uterino.

He pasado por radioterapia con la esperanza de superar la enfermedad, pero lamentablemente el cáncer sigue avanzando y debo empezar quimioterapia muy pronto. El proceso ha sido duro: he trabajado incluso estando enferma, pero ahora me es imposible continuar. Estoy sola en este país, con miedo, pero con la esperanza firme de vivir para criar a mi hijo y cuidar a mi madre.

Gracias a la ayuda de una organización de mujeres migrantes y al apoyo humanitario, hoy estoy en situación regular en España, pero mis recursos se han agotado. Necesito tu apoyo para cubrir algunos gastos básicos de mi día a día, y el de mi hijo ante la imposibilidad de trabajar mientras estoy en tratamiento

Hoy necesito tu ayuda.

Tu apoyo puede marcar la diferencia y darme la fuerza para seguir luchando, no sola, sino con la compañía y el amor de mi familia.

De corazón, gracias por cada aporte y por ayudarme a mantener viva la esperanza.

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Help Lorci Yuliet Fight Cancer

My name is Lorci Yuliet Viveros Viafara, I am 34 years old, originally from Buenaventura (Colombia), and I am the mother of a 9-year-old boy who is my greatest reason to live.

In September 2024, I arrived in Spain full of hope, thanks to the efforts of my brothers who did everything possible to give me a chance to move forward economically. But just a few days later, my life changed completely: during an emergency medical check, I was diagnosed with Squamous Cell Carcinoma of the cervix.

I have undergone radiotherapy with the hope of overcoming the disease, but unfortunately, the cancer continues to advance and I must begin chemotherapy very soon. The process has been very hard: I even worked while being sick, but now it has become impossible to continue. I am alone in this country, afraid, yet holding firmly to the hope of living to raise my son and take care of my mother.

Thanks to the support of a migrant women’s organization and humanitarian aid, I now have regular status in Spain, but my resources have been exhausted. I need your help to cover some basic daily expenses for myself and my son, as I am unable to work while undergoing treatment.

Today, I am asking for your help.

Your support can make a difference and give me the strength to keep fighting — not alone, but with the love and company of my family.

From the bottom of my heart, thank you for every contribution and for helping me keep hope alive.