Support the Zurita Family During Immigration Hardship

Dear friends, family, and compassionate supporters,

My name is Kelsea Inguanzo, and I’m reaching out with a heavy heart on behalf of my sister Kendall and her husband Carlos Zurita.

Carlos has called Texas home since the age of two. He grew up in Fredericksburg, graduated from Fredericksburg High School in 2006, and later built a life and business in San Antonio, where he started his own landscaping company. He’s not just a hard worker, he’s a man who’s invested in his community, who believes in building something lasting for his family and for others.

Since 2012, Carlos has been a recipient of DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals). He has maintained his status faithfully and complied with every legal requirement year after year. Most recently, he began the lengthy and costly process of obtaining permanent residency, a step toward greater stability and security for his family. As part of that process, Carlos was required to leave the U.S. and travel to Mexico for an official visa interview.

He followed every step of the process: underwent medical exams, submitted all the required documentation, and attended the interview. But during that interview, an administrative hold was placed on his application. This is not uncommon, but the processing time is highly unpredictable and can take days, months, or even longer with no clear updates in between.

It has now been almost 30 days since the interview, and there’s been no communication from the U.S Consulate. Carlos remains in Mexico, away from his wife and four sons. The financial burden is growing heavier by the week, with hotel costs, food, and transportation adding up quickly.

Meanwhile, Kendall is doing everything she can. She works from home full-time, attending college full time on-line to obtain her nursing degree, filling in where she can help with the business, and most importantly is caring for their four boys, one of whom is on the autism spectrum.

Carlos’ absence has deeply affected their family, both emotionally and financially. Without him, their family dynamic has been turned upside down, and the business he built in San Antonio is on hold, projects are paused, clients are waiting, and their livelihood is at risk.

If you know Kendall and Carlos, you know they are humble, hardworking people who have always done their best to stand on their own. They didn’t want to ask for help, and they hesitated to even let me share this, but the truth is, they need support right now.

Whether it’s through a donation, sharing this message, or simply offering your prayers and encouragement, any support you can give will help ease their burden and bring them one step closer to being whole again.

Thank you for reading, for caring, and for standing with the Zurita family during this incredibly difficult time.

With love and hope,

Kelsea Inguanzo

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Queridos amigos, familiares y personas solidarias,

Mi nombre es Kelsea Inguanzo y les escribo con el corazón en la mano en nombre de mi hermana Kendall y su esposo, Carlos Zurita.

Carlos ha considerado Texas su hogar desde los dos años de edad. Creció en Fredericksburg, se graduó de Fredericksburg High School en 2006, y más tarde construyó una vida y un negocio en San Antonio, donde fundó su propia empresa de jardinería. No es solo un trabajador incansable, es un hombre comprometido con su comunidad, que cree en construir algo duradero para su familia y para los demás.

Desde 2012, Carlos ha sido beneficiario de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). Ha mantenido su estatus fielmente y ha cumplido con todos los requisitos legales año tras año. Recientemente, inició el largo y costoso proceso para obtener la residencia permanente, un paso importante hacia una mayor estabilidad y seguridad para su familia. Como parte de ese proceso, se le pidió salir de Estados Unidos y viajar a México para asistir a una entrevista oficial de visa.

Carlos siguió cada paso: se realizó los exámenes médicos, entregó toda la documentación requerida y asistió a la entrevista. Sin embargo, durante la entrevista se colocó una retención administrativa en su solicitud. Esto no es inusual, pero el tiempo de espera para procesarla es muy incierto y puede durar desde días hasta meses, e incluso más, sin actualizaciones claras entre medio.

Ya han pasado casi 30 días desde la entrevista y no ha habido ninguna comunicación por parte de El Consulado de los Estados Unidos. Carlos sigue en México, lejos de su esposa y sus cuatro hijos. La carga financiera aumenta cada semana, con los gastos de hotel, comida y transporte acumulándose rápidamente.

Mientras tanto, Kendall está haciendo todo lo posible. Trabaja desde casa a tiempo completo, estudia enfermería en línea a tiempo completo, ayuda en lo que puede con el negocio, y lo más importante, cuida de sus cuatro hijos, uno de los cuales está en el espectro autista.

La ausencia de Carlos ha afectado profundamente a su familia, tanto emocional como económicamente. Sin él, la dinámica familiar se ha visto trastocada, y el negocio que construyó en San Antonio está detenido: los proyectos están en pausa, los clientes están esperando, y su sustento está en riesgo.

Si conoces a Kendall y Carlos, sabes que son personas humildes y trabajadoras que siempre han hecho todo lo posible por salir adelante por sí mismos. No querían pedir ayuda, y dudaron incluso en permitirme compartir esto, pero la verdad es que ahora necesitan apoyo.

Ya sea a través de una donación, compartiendo este mensaje o simplemente ofreciendo sus oraciones y palabras de aliento, cualquier forma de ayuda contribuirá a aliviar su carga y acercarlos un paso más a volver a estar juntos.

Gracias por leer, por preocuparse y por acompañar a la familia Zurita en este momento tan difícil.

Con amor y esperanza,

Kelsea Inguanzo