
Support for Juan Carlos Alvarez's Family
Donation protected
Juan Carlos Alvarez
March 29, 1987 – June 26, 2025
Juan Carlos Alvarez, a beloved father, son, brother, nephew, and friend to many, passed away on June 26, 2025, at the age of 38. He left this world surrounded by the love of his family at St. Joseph’s Hospital in Eureka, California.
Carlos was born on March 29, 1987, in San Telmo, Michoacán, to his devoted mother, Otilia Vargas Maldonado. At the age of five, he arrived in the small town of Rio Dell, California, and later settled in Fortuna, where he grew up alongside his close-knit family and siblings—Alex, Marco, Jose, and his twin sisters, Ana and Rosa.
Over the years, Carlos worked a variety of jobs—from landscaping and Pacific Choice Fishery to local restaurants and Eureka Oil Stop. But what people remembered most wasn’t the job—it was him. His energy, his humor, his presence. Carlos made an impact wherever he went.
He was known for his goofy charm, sharp wit, and an unforgettable smile that could brighten any room. A natural storyteller, he was always ready with a wild or hilarious story at family gatherings. He was a dreamer, full of ideas for businesses or services he thought the area was missing. He was always planning something new—always looking ahead.
Carlos lived life full throttle. Whether he was cooking something delicious in the kitchen, fishing from his boat, riding his dirt bike, or camping in his motorhome, he was happiest when he was doing something hands-on and fun. There was always a new toy, a new project, or an adventure waiting around the corner—and his excitement was contagious.
His laugh was deep, loud, and impossible to ignore. His mom always said he could fill a room with just his presence—and it was true. So could his signature scent: a mix of fresh cologne and just a hint of that unmistakable gassy cannabis. He loved music, funny movies, and sharing laughs with the people he cared about most. You always knew when Carlos was around—he brought life to every space he stepped into.
He especially loved scenic drives through the Avenue of the Giants or Highway 36, soaking in the natural beauty of Northern California. He loved the beach, the open road, and any excuse to get out of the house and be free.
But above everything else, Carlos’s greatest joy in life was being a father to his son, Julian Jackson Alvarez. Julian was the light of his life, his greatest pride, and his reason for everything.
Carlos leaves behind a large and loving family, countless friends, and a legacy of laughter, love, and unforgettable memories. His spirit will live on in every story told, every burst of laughter, and in the hearts of all who knew and loved him. He will be deeply missed—and always remembered.
A wake in honor and remembrance of Juan Carlos Alvarez will be held on Friday , July 11th, at Gobles Fortuna Mortuary from 2:00 PM to 6:00 PM.
This gathering is open to all who knew, loved, or shared a memory with Carlos and would like to join his family in celebrating his life and saying a final goodbye.
For those who wish to send condolences or reach out to the family, please feel free to contact:
• Otilia Vargas Maldonado:
(707) [phone redacted]
• Jose Luis Maldonado: [phone redacted]
• Ana Karina Maldonado: (707) [phone redacted]
Your thoughts, support, and memories are deeply appreciated during this time.
Juan Carlos Alvarez
29 de marzo de 1987 – 26 de junio de 2025
Juan Carlos Alvarez, querido padre, hijo, hermano, sobrino y amigo de muchos, falleció el 26 de junio de 2025 a la edad de 38 años. Partió de este mundo rodeado del amor de su familia en el Hospital St. Joseph en Eureka, California.
Carlos nació el 29 de marzo de 1987 en San Telmo, Michoacán, hijo de su dedicada madre, Otilia Vargas Maldonado. A la edad de cinco años llegó al pequeño pueblo de Rio Dell, California, y más tarde se estableció en Fortuna, donde creció rodeado de su familia unida y sus hermanos—Alex, Marco, Jose y sus hermanas gemelas, Ana y Rosa.
A lo largo de los años, Carlos trabajó en distintos empleos—desde jardinería y la empacadora Pacific Choice Fishery hasta restaurantes locales y Eureka Oil Stop. Pero lo que más recordaba la gente no era su trabajo, sino él mismo. Su energía, su humor, su presencia. Carlos dejaba huella dondequiera que iba.
Era conocido por su carisma divertido, su agudo ingenio y una sonrisa inolvidable que iluminaba cualquier lugar. Era un narrador nato, siempre listo con una historia salvaje o divertida en las reuniones familiares. Un soñador con mil ideas de negocios o servicios que, según él, la comunidad necesitaba. Siempre tenía un nuevo plan—siempre mirando hacia adelante.
Carlos vivía la vida a todo motor. Ya fuera cocinando algo delicioso, pescando en su bote, montando su moto de tierra o acampando en su casa rodante, era más feliz cuando estaba activo y disfrutando. Siempre tenía un nuevo juguete, un nuevo proyecto o una aventura en puerta—y su entusiasmo era contagioso.
Su risa era fuerte, profunda e imposible de ignorar. Su mamá siempre decía que podía llenar un cuarto solo con su presencia—y era verdad. Igual lo hacía su aroma inconfundible: una mezcla de colonia fresca con ese toque familiar de cannabis potente. Amaba la música, las películas cómicas y compartir risas con sus seres queridos. Siempre se sabía cuando Carlos estaba presente—porque llenaba de vida cada espacio.
Amaba especialmente los paseos escénicos por la Avenida de los Gigantes o la Carretera 36, disfrutando la belleza natural del norte de California. Le encantaba la playa, la carretera abierta y cualquier excusa para salir de casa y sentirse libre.
Pero por encima de todo, el mayor orgullo de Carlos fue ser padre de su hijo, Julian Jackson Alvarez. Julian era la luz de su vida, su mayor alegría y su razón para todo.
Carlos deja atrás a una gran y amorosa familia, incontables amistades y un legado de risas, amor y recuerdos inolvidables. Su espíritu vivirá en cada historia contada, en cada carcajada, y en los corazones de todos quienes lo conocieron y amaron. Se le extrañará profundamente—y se le recordará siempre.
Una velada en honor y memoria de Juan Carlos Alvarez se llevará a cabo el viernes 11 de julio, en Gobles Fortuna Mortuary, de 2:00 p.m. a 6:00 p.m.
Esta reunión está abierta para todos los que conocieron, amaron o compartieron algún recuerdo con Carlos, y desean acompañar a su familia para celebrar su vida y darle un último adiós.
Para quienes deseen enviar condolencias o comunicarse con la familia, pueden hacerlo a través de:
• Otilia Vargas Maldonado: [phone redacted]
• Jose Luis Maldonado: [phone redacted]
• Ana Karina Maldonado: (707) [phone redacted]
Sus palabras, apoyo y recuerdos son profundamente apreciados en este momento.
Organizer
Jose Maldonado
Organizer
Fortuna, CA