Stand with Lidimer: Overcome Tragic Accident

My dear cousin, Lidimer Guerrero, is one of the kindest souls you could ever meet. A God-fearing woman with a heart full of grace and a smile that could brighten the darkest day. She has always lived a life of compassion and faith—serving others and radiating joy wherever she goes.

But one night changed everything.

While driving near La Romana airport in the Dominican Republic, Lidimer was struck by tragedy. Without warning, an 18-wheeler’s cargo detached from its trailer and veered into oncoming traffic—colliding directly with her vehicle.

The impact was devastating.

Lidimer sustained 21 hip fractures, along with severe injuries to her jaw, face, and shoulder. Her body is broken, but her spirit—though shaken—remains strong.

This horrific accident has turned her life and our entire family upside down. Her mother has lost her job in order to care for her full time, leaving her father, Cesar Guerrero, as the sole provider. In the Dominican Republic, living on one income is already a struggle—add to that a mountain of hospital bills, medication, and the urgent need for rehabilitation equipment, and the burden becomes unbearable.

Lidimer and her parents are faithful servants of Christ—always giving to their community, always showing up for others. Now, they need us to show up for them.

We are asking from the bottom of our hearts: please help us help Lidimer. Every dollar you give goes directly toward her medical care, therapy, and essential equipment that will allow her to walk again—one day, by God’s grace.

No amount is too small. If you can’t give financially, please share her story and keep her in your prayers.

Together, let’s help Lidimer heal.

Let’s show this family that love and faith are more powerful than tragedy.

With love and gratitude,

Freddy Gil

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Ayuda a Lidimer a Sanar: Una Familia en Medio de la Tragedia

Mi querida prima, Lidimer Guerrero, es una de las personas más nobles y amorosas que existen. Una mujer temerosa de Dios, con un corazón lleno de gracia y una sonrisa que ilumina hasta el día más oscuro. Siempre ha vivido con fe, sirviendo a los demás y transmitiendo alegría a todos los que la rodean.

Pero una noche lo cambió todo.

Mientras conducía cerca del aeropuerto de La Romana, en República Dominicana, Lidimer fue víctima de una tragedia inesperada. De pronto, la carga de un camión de 18 ruedas se desprendió del remolque, invadió el carril contrario y chocó directamente contra el vehículo de Lidimer.

El impacto fue devastador.

Lidimer sufrió 21 fracturas en la cadera, además de fracturas en el rostro, mandíbula y hombro. Su cuerpo está roto, pero su espíritu—aunque golpeado—permanece firme.

Este trágico accidente ha cambiado la vida de ella y de toda nuestra familia. Su madre ha perdido su trabajo para poder cuidarla a tiempo completo, dejando a su padre, César Guerrero, como único sostén económico del hogar. En República Dominicana, vivir con un solo ingreso ya es difícil; sumado a las cuentas médicas, medicamentos y la necesidad urgente de equipos de rehabilitación, la carga es abrumadora.

Lidimer y sus padres son fieles siervos de Cristo, siempre han estado al servicio de su comunidad, dando sin esperar nada a cambio. Hoy son ellos quienes necesitan de nosotros.

Les pedimos, con el corazón en la mano: ayúdennos a ayudar a Lidimer. Cada aporte, por pequeño que sea, irá directamente a cubrir sus gastos médicos, terapias, y el equipo necesario para que, con la gracia de Dios, algún día pueda volver a caminar.

Si no puedes colaborar económicamente, te pedimos que compartas su historia y la mantengas presente en tus oraciones.

Juntos, podemos ayudar a Lidimer a sanar.

Juntos, podemos demostrar que el amor y la fe vencen cualquier tragedia.

Con amor y gratitud,

Freddy Gil