Please help our brother, Oscar, fight for his life &recovery

Help Oscar Giglio Mendoza Fight for His Life and Recovery

Because miracles deserve a chance to keep going.

On March 15th, Oscar Giglio Mendoza walked out the door like it was any other day. He went to work, ran errands, made plans to visit his niece—but that visit never came that day.

Oscar suddenly felt a sharp, unrelenting headache. He drove part of the way to the hospital before pulling over, asking a stranger to watch his car, and taking a taxi the rest of the way. Hours later, our family was jolted awake by police at our grandmother’s door. All they told us was to come to the hospital. We thought he’d been in an accident or maybe was in trouble—but the truth was far worse.

Oscar had suffered a massive ruptured brain aneurysm from a congenital malformation—something he was born with, that none of us knew existed. Less than a month earlier, we had lost my beloved brother-in-law, Alex. Oscar and Alex were close—brothers not just by family, but by heart. After Alex passed, Oscar stepped in without hesitation. He told my sister not to worry about anything, not to rush her grief. He promised to help support her and their daughter. That is the kind of man Oscar is: selfless, strong, dependable.

And then, just weeks later, Oscar collapsed.

He was sedated, intubated, and placed on life support. Doctors performed multiple brain surgeries. They told us he had a stroke. They told us he was brain dead. They told us he was in a vegetative state and would not survive. But something in us—and something in him—refused to believe that.

We saw small signs. Tiny movements. Eye shifts. A foot twitch. The doctors dismissed it all as reflexes.

But Oscar’s spirit was louder than science.

After weeks in the ICU, he was discharged to a nursing home in Lima—D’Casanova Casa de Reposo—where our fight for his healing continues. That’s where our miracle began.

In the ambulance, he opened his left eye.

Then both.

Then wide.

He has started making small intentional movements.

He began to lightly and softly squeeze a stress ball.

He’s showing emotions.

We can tell that he’s trying to talk, but can’t yet, because of the trach.

He began to feel again. Connect again. Try again.

He is being fed through a feeding tube. He needs 24/7 care and is beginning intensive physical therapy six times a week.

Every day, Oscar is doing something new that doctors said he couldn’t do.

Every day, he is proving them wrong.

Why We’re Asking for Help

Oscar’s recovery is a miracle in motion, but it’s also expensive—and exhausting.

From Maryland, I (Adriana) have been supporting from afar, pouring what I saved for bills, debt, personal care, vacations, a plane ticket to Peru, etc. into his care. My sister, my father, and our family in Lima have been by his side day and night. We are doing all we can—but it’s becoming too much to carry alone.

We are covering every cost out of pocket, including:

• Daily physical therapy

• Nursing home fees

• Medications, doctor visits, follow-ups

• Feeding tubes, gauze, gloves, suction tools, trach care

• Diapers, daily wipes, Ensure, and basic hygiene supplies

Oscar’s essential care needs are adding up more and more every day, not including transportation or emergency costs.

Our brother, Oscar, has built everything he had through sheer will and determination.

He earned a respected job. He put himself through college without shortcuts or handouts. He did it all on his own—like any human being who dares to dream and work toward their goals.

But in a matter of moments, life took it all away.

Now, we are doing everything we can to help Oscar recover what he fought so hard for.

He’s starting from zero—but he’s not alone. He’s surrounded by love, strength, and the unwavering belief that he still has more to do, more to give, and more to be.

We are grateful he has this chance to continue his legend.

How You Can Help

We know times are hard. We know many are hurting.

This is not about guilt or pressure. We’re simply opening our hearts and asking:

If it’s in your spirit, and within your means, please help us give my brother a second chance.

Any donation—any share—makes a difference.

We believe our brother is still here for a reason.

Please help us support this miracle in motion.

With love and gratitude,

Adriana, Johanna, and our family

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Ayuda a Oscar Giglio Mendoza a luchar por su vida y recuperación

Porque los milagros merecen una oportunidad para seguir adelante.

El 15 de marzo, Oscar Giglio Mendoza salió de su casa como cualquier otro día. Fue a trabajar, hizo unas compras, y tenía planes de visitar a su sobrina—pero esa visita nunca llegó ese día.

Oscar comenzó a sentir un dolor de cabeza intenso e imparable. Manejó parte del camino al hospital antes de detenerse, pedirle a un desconocido que cuidara su auto, y tomar un taxi el resto del trayecto. Horas más tarde, un policía despertó a nuestra familia tocando fuertemente la puerta de la casa de nuestra abuela. Solo nos dijo que necesitaban a un familiar de Oscar en el hospital. Pensamos que había tenido un accidente o que estaba en problemas—pero la verdad fue mucho peor.

Oscar había sufrido un aneurisma cerebral masivo debido a una malformación congénita—algo con lo que nació y que nadie sabía que existía. Menos de un mes antes, habíamos perdido a mi querido cuñado, Alex. Oscar y Alex eran muy unidos—hermanos no solo por familia, sino de corazón. Después de la muerte de Alex, Oscar dio un paso al frente sin dudarlo. Le dijo a mi hermana que no se preocupara por nada, que no apresurara su duelo. Le prometió ayudarla a ella y a su hija. Así es Oscar: desinteresado, fuerte, confiable.

Y luego, pocas semanas después, Oscar colapsó.

Fue sedado, intubado y conectado a soporte vital. Los médicos realizaron múltiples cirugías cerebrales. Nos dijeron que había sufrido un derrame cerebral. Nos dijeron que tenía muerte cerebral. Nos dijeron que estaba en estado vegetativo y que no sobreviviría. Pero algo dentro de nosotros—y algo dentro de él—se negó a aceptarlo.

Vimos pequeñas señales. Movimientos diminutos. Cambios en sus ojos. Un leve movimiento en el pie. Los médicos decían que eran solo reflejos.

Pero el espíritu de Oscar hablaba más fuerte que la ciencia.

Después de semanas en la UCI, fue trasladado a un hogar de reposo en Lima—D’Casanova Casa de Reposo—donde continúa nuestra lucha por su sanación. Ahí comenzó nuestro milagro.

En la ambulancia, abrió su ojo izquierdo.

Después ambos.

Después los abrió completamente.

Ha comenzado a hacer pequeños movimientos intencionales.

Empezó a apretar suavemente una pelota antiestrés.

Está mostrando emociones.

Podemos notar que intenta hablar, pero aún no puede debido al traqueostomo.

Comenzó a sentir de nuevo. Conectar de nuevo. Intentar de nuevo.

Está siendo alimentado por una sonda. Necesita atención las 24 horas y está comenzando una terapia física intensiva seis veces por semana.

Cada día, Oscar hace algo nuevo que los médicos dijeron que no podría hacer.

Cada día, les demuestra que estaban equivocados.

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¿Por qué pedimos ayuda?

La recuperación de Oscar es un milagro en movimiento, pero también es costosa y agotadora.

Desde Maryland, yo (Adriana) he estado apoyando desde la distancia, invirtiendo lo que tenía ahorrado para pagar cuentas, deudas, cuidado personal, vacaciones y un pasaje a Perú en los gastos médicos de mi hermano. Mi hermana, mi papá y nuestra familia en Lima han estado a su lado día y noche. Estamos haciendo todo lo que podemos, pero ya es mucho para cargar solos.

Estamos cubriendo todos los gastos de nuestro bolsillo, incluyendo:

• Terapia física diaria

• Costos del hogar de reposo

• Medicamentos, consultas médicas y seguimientos

• Sondas de alimentación, gasas, guantes, succión, cuidado del traqueostomo

• Pañales, toallitas húmedas diarias, leche Ensure y suministros básicos de higiene

Las necesidades básicas de Oscar están aumentando día a día, sin contar transporte o emergencias.

Nuestro hermano, Oscar, construyó todo lo que tenía con pura determinación y esfuerzo.

Obtuvo un trabajo respetado. Se pagó sus estudios universitarios sin atajos ni favores. Lo logró todo por sí solo—como cualquier ser humano que se atreve a soñar y a luchar por sus metas.

Pero en cuestión de segundos, la vida se lo quitó todo.

Ahora, estamos haciendo todo lo posible para ayudar a Oscar a recuperar lo que tanto le costó construir.

Está comenzando desde cero—pero no está solo. Está rodeado de amor, fuerza y la creencia inquebrantable de que aún le queda mucho por hacer, por dar y por ser.

Estamos agradecidos de que tenga esta oportunidad para continuar su leyenda.

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¿Cómo puedes ayudar?

Sabemos que los tiempos son difíciles. Sabemos que muchas personas están pasando por situaciones difíciles.

Esto no se trata de culpa ni presión. Solo estamos abriendo el corazón para decir:

Si está en tu espíritu, y dentro de tus posibilidades, por favor, ayúdanos a darle una segunda oportunidad a mi hermano.

Cualquier donación—cualquier compartir—hace una gran diferencia.

Creemos que nuestro hermano todavía está aquí por una razón.

Por favor, ayúdanos a apoyar este milagro en movimiento.

Con amor y gratitud,

Adriana, Johanna y nuestra familia