Help Us Give Fefa the Safety She Deserves

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Hello everyone,

Today, my family and I are stepping out of our comfort zone to ask for your help in supporting someone who has always put everyone else before herself—my grandmother, Fefa.

Fefa is undocumented. She immigrated to the United States in 1987, driven by one goal: to give her children and future generations a better life. She grew up in deep poverty in Colombia, one of many siblings, often going to bed hungry while watching other children enjoy warm home-cooked meals. Dinner was a luxury her family couldn’t afford.

She was forced to stop school at just 8 years old to work and help her family survive. Her life in Colombia wasn’t just shaped by poverty—it was threatened by violence. She was a victim of gang attacks so severe that her home was once bombed. With unimaginable courage, she left everything behind and came to the U.S., seeking safety and opportunity for her children.

Because of her sacrifices, I was born an American citizen. I’m now a college student studying Political Science, working in a career where I can help immigrants secure legal status—because her story is the foundation of my purpose. Her resilience, her strength, and her quiet determination have shaped our family and inspired everything I do.

Fefa worked as a housekeeper for over 30 years, tirelessly doing the jobs no one else wanted—just to keep food on the table and a roof over our heads. She gave everything, asked for nothing, and never once complained.

And if you’ve ever had the privilege of meeting her, you’ll understand why we are fighting so hard for her. Everyone who knows Fefa can attest to her sweet, humble, and caring spirit. She is truly the most helpful and kind person you’ll ever meet—always putting others before herself with a gentle smile and an open heart.

Now, we want to give back.

We’re raising funds for Fefa’s legal visa application. She’s lived in this country for nearly four decades. It’s time she has the peace, protection, and security she’s long deserved. With rising fears of ICE raids and detentions, we are terrified that one day she could be taken from us—and we wouldn’t know where or how to find her. I’ve had sleepless nights in tears just thinking about it.

So we’re asking, humbly and with all our hearts—if you can donate, any amount helps. And if you can’t, please share this with your community. Every bit of support brings us one step closer to securing a safe future for the woman who made all of ours possible.

All donations will go directly toward her visa application process.

Thank you for taking the time to read our story. From the bottom of our hearts—thank you for helping us give Fefa the safety, dignity, and home she has always deserved.

With love and gratitude,

[ESPANOL]

Hola a todos,

Hoy, mi familia y yo salimos de nuestra zona de confort para pedir su ayuda para apoyar a alguien que siempre ha puesto a los demás antes que a ella misma: mi abuela, Fefa.

Fefa es indocumentada. Emigró a los Estados Unidos en 1987, impulsada por un solo objetivo: darle una vida mejor a sus hijos y a las futuras generaciones. Creció en una profunda pobreza en Colombia, una de muchos hermanos, y muchas veces se fue a dormir con hambre mientras veía a otros niños disfrutar de comidas caseras. La cena era un lujo que su familia no podía permitirse.

Tuvo que dejar la escuela a los 8 años para trabajar y ayudar a su familia a sobrevivir. Su vida en Colombia no solo estuvo marcada por la pobreza, sino también por la violencia. Fue víctima de ataques de pandillas tan graves que una vez bombardearon su casa. Con un valor inimaginable, lo dejó todo atrás y vino a los Estados Unidos buscando seguridad y oportunidades para sus hijos.

Gracias a sus sacrificios, yo nací ciudadana estadounidense. Hoy soy estudiante universitaria de Ciencias Políticas y trabajo en una carrera dedicada a ayudar a inmigrantes a obtener su estatus legal, porque su historia es la base de mi propósito. Su resiliencia, su fuerza y su determinación silenciosa han moldeado a nuestra familia e inspirado todo lo que hago.

Fefa trabajó como empleada doméstica por más de 30 años, haciendo sin descanso los trabajos que nadie quería—solo para asegurarse de que hubiera comida en la mesa y un techo sobre nuestras cabezas. Dio todo, nunca pidió nada y jamás se quejó.

Y si alguna vez has tenido el privilegio de conocerla, entenderás por qué luchamos con tanta fuerza por ella. Todos los que conocen a Fefa pueden dar fe de su espíritu dulce, humilde y bondadoso. Es, verdaderamente, la persona más servicial y amable que podrías conocer—siempre anteponiendo a los demás con una sonrisa suave y un corazón abierto.

Ahora queremos devolverle algo.

Estamos recaudando fondos para la solicitud de visa de Fefa. Ha vivido en este país durante casi cuatro décadas. Ya es hora de que tenga la paz, protección y seguridad que siempre ha merecido. Con el aumento de redadas de ICE y detenciones, estamos aterrados de que algún día puedan llevársela—y que no sepamos dónde ni cómo encontrarla. He pasado noches sin dormir, llorando solo de pensarlo.

Así que les pedimos, con humildad y todo nuestro corazón: si pueden donar, cualquier cantidad ayuda. Y si no pueden, por favor compartan esta historia con su comunidad. Cada granito de apoyo nos acerca a darle un futuro seguro a la mujer que hizo posible el nuestro.

Todas las donaciones se destinarán directamente al proceso de solicitud de su visa.

Gracias por tomarse el tiempo de leer nuestra historia. Desde lo más profundo de nuestros corazones—gracias por ayudarnos a darle a Fefa la seguridad, dignidad y hogar que siempre ha merecido.

Con amor y gratitud,