Help Jimena and Joe to get back on track

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Versión en español

Días después de nuestra boda en Cozumel, México, con varios familiares y amigos a nuestro alrededor, tuvimos que tomar la difícil decisión de separarnos por motivos políticos.

Al llegar al aeropuerto de Cozumel para viajar a Cleveland, haciendo escala en Miami, mi pasaporte fue rechazado por el sistema de check in y surgieron preguntas sobre la "green card" y la carta de extensión. Pregunté a los miembros de American Airlines si ese era un problema común, y uno de ellos respondió que no. Luego se acercó y me advirtió: "Esto significa que cuando llegues a Estados Unidos, tendrán que investigarte más".

En ese momento, tanto Joe como yo nos preocupamos por lo que podría pasar al llegar a Estados Unidos. Ya conocíamos otros problemas, como la confiscación de pasaportes o la deportación de personas.

Esta última situación era aún más grave, ya que ser deportada implica perder automáticamente la tarjeta de residencia, la "green card", una tarjeta que nos ha costado mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Sabíamos que no podíamos arriesgarnos a que me confiscaran la tarjeta de residencia o la carta de extensión, o peor aún, que me deportaran y perdiera todo, incluso volver a este país, Estados Unidos.

Estar en un matrimonio internacional conlleva muchos riesgos migratorios cuando se trata de Estados Unidos, y decidimos que lo mejor para mí era quedarme en México hasta que pudiéramos hablar con abogados de inmigración que nos guiaran en los siguientes pasos.

Con esta difícil decisión, perdí varios trabajos que ya tenía reservados para mi regreso, después de estar desempleada durante cuatro meses, lo que ya era una situación financiera difícil para nosotros.

Esta situación nos obligó a gastar todo nuestro dinero, incluyendo lo que recibimos de regalos de boda. Conté con el inmenso apoyo de mis padres, pero con la misma situación política de este nuevo gobierno, la economía de mis padres también se ha visto afectada.

Ahora que estamos juntos de nuevo después de dos meses y medio, pedimos con la mano en el corazón que nos ayuden a recuperarnos. Estos han sido algunos de los momentos más difíciles de nuestros años juntos y estamos luchando por volver a donde estábamos.

Esperamos que su amor y generosidad nos ayuden a vivir una vida mejor.

Les agradecemos enormemente cualquier donación que puedan hacer, no importa si son $20 pesos o $1,000, cada centavo será apreciado y nos ayudará mucho más de lo que imaginan para que podamos volver a respirar con más tranquilidad.

Con toda nuestra gratitud y cariño,

Jimena y Joe

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English Version

Days after our wedding in Cozumel México, with several of our family and friends around us, we had to take the very difficult decision to be apart for political reasons.

When we arrived at the airport of Cozumel to come to Cleveland, doing a layover in Miami, my passport wouldn't process at the check in, and there were questions with the green card and extension letter. I asked the ticket agents if that was a common problem, and one of them responded by saying no. He then came closer to me and said as a warning, "This means that when you get to the United States, they'll need to have more scrutiny with you."

In that moment, both Joe and I became concerned about what could happen when we get to the US. We had already heard of and known of other problems such as people getting passports confiscated or deported.

This last condition was even more serious, because being deported as a green card holder automatically makes you lose the card. A card that has cost us a lot of time, money and effort. We knew that we couldn't risk them confiscating the green card and/or extension letter.

Being in an international marriage has a lot of immigration risks when it is the United States of America at play, and we decided that it was the best decision for me to be home in Mexico until we could talk to immigration lawyers to guide us into the next steps.

With this hard decision, I lost several jobs that I had already lined up for my return after being unemployed for 4 months, already a difficult financial situation for us.

This situation made us use all of our money, including what we got for our wedding gifts. I did have the immense support of my parents, but with the same political situation with this new administration, the economy of my parents has also been affected by it.

Now that we are back together after 2 and a half months, we are asking with our hands on our hearts to help us get back on our feet. This has been some of the most difficult moments in our years together and we are struggling to get back to where we were.

We hope that your love and generosity puts us in a better place.

Thank you immensely for whatever you can provide, it doesn't matter if it's $2 bucks or $50, every penny will be cherished and it will help us more than you can think of for us to breathe easier again.

With all our gratitude and love,

Jimena and Joe