David Castillo Lira lucha por su vida. ¡Apóyalo hoy!

Hola, mi nombre es Andrés Castillo Ceniceros y soy hijo del Dr. David Castillo Lira. Mi padre tiene 72 años y ha dedicado su vida entera a salvar la de otros. Es médico especialista en anestesiología y en pacientes que están enfermos en estado crítico, profesión que ha ejercido con entrega, ética y profundo amor por el prójimo.

Durante décadas, ha sido un hombre altruista, generoso y comprometido con su vocación. Sin embargo, esa misma entrega ha cobrado un alto precio sobre su salud. En los últimos años ha enfrentado múltiples padecimientos gastrointestinales graves, consecuencia directa de haber postergado su propio bienestar en favor de sus pacientes.

Actualmente se encuentra internado en el Hospital Español de México.

El pasado 5 de julio, tras varias intervenciones previas, sufrió una oclusión intestinal causada por severas adherencias abdominales. Fue intervenido de urgencia y se le resecó un segmento importante del intestino delgado. Una semana después, se presentó una nueva complicación: una perforación intestinal, lo que obligó a una segunda cirugía mayor, con una nueva resección intestinal y reoperación completa. Esto desencadenó una infección y un deterioro nutricional importante. Sin mencionar el impacto anímico que esto tiene sobre él.

Hoy, tras ocho días más de evolución tórpida, mi padre enfrenta una tercera cirugía de alta complejidad. Su pronóstico es reservado, pero él sigue luchando con plena conciencia y voluntad de vivir. Por desgracia, en este momento ya no cuenta con un seguro de gastos médicos mayores debido a sus antecedentes médicos preexistentes, y las condiciones para acceder a una póliza nueva resultan inalcanzables debido a su estado actual de salud.

La cuenta hospitalaria ya roza el millón de pesos y sigue en aumento. Nuestra familia está haciendo todo lo posible: hemos comenzado a vender bienes no esenciales y a utilizar todos los recursos a nuestro alcance, pero ya no es suficiente.

Es por eso que hoy recurro a ti. A tu solidaridad. A tu empatía. A tu generosidad. Mi papá quiere vivir y tiene razones para aún hacerlo. Tiene una red de médicos, amigos y familiares que lo apoyamos con todo nuestro corazón, pero necesitamos un impulso más.

Tu ayuda, por pequeña que parezca, puede marcar la diferencia entre la esperanza y el límite. Súmate a mí esta lucha por su vida.

Todos los fondos generosamente donados, llegarán al 100% destinados a pagar su cuenta de hospital.

Gracias de corazón, y estaré en deuda contigo por siempre.

Y estaré al pie y al orden para devolverte el favor.

Salud, Fuerza y Unión para todos:.