‍ Ayuda para Álvaro González – Distrofia Muscular de Duchenne y cuidados en casa

Hola, soy Álvaro González, tengo 33 años y convivo con Distrofia Muscular de Duchenne (DMD), una enfermedad rara, progresiva y degenerativa que limita por completo mi movilidad. Esta discapacidad no solo afecta a mi cuerpo, sino también a mi situación económica, y por eso necesito tu ayuda para seguir viviendo con dignidad en casa.

¿Por qué pido ayuda económica?

Hace más de 4 meses decidí salir del centro de personas con discapacidad donde vivía, por problemas graves con la empresa que lo gestionaba. Desde entonces, estoy en casa, pero necesito apoyo diario para seguir aquí.

Mi madre ha estado en paro estos meses y gracias a eso ha podido cuidarme, pero va a tener que volver a trabajar, y yo no puedo quedarme solo.

Por eso, necesito contratar a una asistente personal que me ayude cada día con tareas básicas como levantarme, acostarme, asearme o simplemente moverme. Este servicio cuesta entre 400 y 600 euros al mes, y mi pensión por discapacidad de 840€ no es suficiente. Con ella cubro los gastos básicos de casa, alimentación y el mantenimiento de mi vehículo adaptado, que es mi única forma de desplazarme.

‍ ¿Y la ayuda oficial?

Solicité en su día la ayuda oficial de Asistencia Personal.

Fue denegada.

Y aunque tengo intención de reiniciar los trámites, hacerlo en verano es imposible: la administración en estas fechas es, literalmente, un cero a la izquierda.

Así que en septiembre volveré a intentarlo, con la esperanza de que esta vez no tarden tanto en reconocer un derecho básico para poder vivir con dignidad.

¿Cómo puedes ayudar?

Cualquier aportación, por pequeña que sea, marca la diferencia. Gracias a las donaciones anteriores he podido pagar a una chica que me ayuda cada día. Pero los fondos se están agotando.

Puedes ayudarme así:

Bizum al número 625 857 389

(Indica en el concepto: Ayuda Álvaro)

PayPal: paypal.me/Realvarito

¿Por qué es tan importante?

No sé cuánto tiempo me queda, pero sí sé cómo quiero vivirlo:

En casa. Con dignidad. Rodeado de mi gente. Y sin que la discapacidad me obligue a estar lejos de mi familia.

No pido lujos. Pido poder vivir como cualquier otra persona: con derechos, con apoyo y con libertad.

¿Quieres saber más?

Estoy intentando encontrar teletrabajo para poder ser autosuficiente, generar ingresos y no depender eternamente de la ayuda. Si conoces alguna oportunidad para trabajar online como redactor, community manager, editor o creador de contenido, no dudes en escribirme.

También puedes seguirme en redes sociales donde hablo sobre discapacidad, accesibilidad, inclusión social y humor negro, para visibilizar una realidad que pocas veces se muestra sin filtros.

Cierre

Un euro, dos… da igual la cantidad: granito a granito puedo seguir aquí.

Gracias por no mirar a otro lado. Gracias por hacer posible lo que la administración retrasa.