Bring Jaquelin Home to her kids and husband

A few days ago, Jaquelin went to work like she always did—quietly, humbly, to provide for her children. She never imagined it would be the last time she saw them.

ICE raided her workplace, Glenn Valley Food on June 10th 2025, and took her away. No goodbye. No warning. Just gone.

Now, her husband is left behind with 3 kids, trying to hold a broken family together.

Kaylee, age 10, is trying to be the little mom. She wipes tears. She pretends to be okay—so her sisters doesn’t fall apart.

Jaylee, just 3 years old, cries at the door every night asking for her mommy. She doesn’t understand why no one will pick her up like Jaquelin used to.

Baby Abiel, 7 months old, suffers from a painful skin condition. He needs round-the-clock care—special creams, soft baths, careful feeding. He cries more now. His skin flares more. He needs his mother.

And their father? He’s doing everything he can. Working extra hours, trying to stay strong. But he’s stretched thin—physically, emotionally, financially. He holds his baby in one arm and takes phone calls with the other.

Jaquelin was the center of this family. Her absence is a wound that won’t stop bleeding.

This isn’t just a story. It’s a cry for help.

We’re raising funds to:

• Cover legal fees to bring Jaquelin home

• Buy medical supplies for baby Abiel

• Help pay rent, diapers, and food while the family waits

They don’t have time. They don’t have resources. But they still have hope—and you can be part of that.

Please donate what you can. Share this with your heart. Let’s help bring Jaquelin home before another night passes without her lullabies.

Hace unos días, Jaquelin fue a trabajar como siempre lo hizo, en silencia, humildemente, para mantener a sus hijos. Ella nunca imaginó que sería la última vez que los viera.

ICE allanó su lugar de trabajo, Glenn Valley Food, el 10 de junio de 2025, y se la llevó. Sin ningún adiós. Sin advertencia. Se la llevaron

Ahora, su marido se queda atrás con 3 hijos, tratando de mantener unida a una familia rota.

Kaylee, de 10 años, está tratando de ser la pequeña mamá. Ella se limpia las lágrimas. Ella finge estar bien, para que sus hermanas no se desmoronen.

Jaylee, de solo 3 años, llora en la puerta todas las noches preguntando por su mamá. Ella no entiende por qué nadie la recogerá como solía hacer Jaquelin.

El bebé Abiel, de 7 meses, sufre de una condición dolorosa de la piel. Necesita atención las 24 horas del día: cremas especiales, baños suaves, alimentación cuidadosa. Ahora llora más. Su piel se inflama más. Él necesita a su madre.

¿Y su padre? Está haciendo todo lo que puede. Trabajando horas extras, tratando de mantenerme fuerte. Pero está delgado, física, emocional, financieramente. Sostiene a su bebé en un brazo y recibe llamadas telefónicas con el otro.

Jaquelin era el centro de esta familia. Su ausencia es una herida que no detendrá el sangrado.

Esto no es solo una historia. Es un grito de ayuda.

Estamos recaudando fondos para:

• Cubrir los honorarios legales para traer a Jaquelin a casa

• Compra suministros médicos para el bebé Abiel

• Ayuda a pagar el alquiler, los pañales y la comida mientras la familia espera

No tienen tiempo. No tienen recursos. Pero todavía tienen esperanza, y tú puedes ser parte de eso.

Por favor, dona lo que puedas. Comparte esto con tu corazón. Ayudemos a traer a Jaquelin a casa antes de que pase otra noche sin sus canciones de cuna.