Hay historias que no deberían suceder, pero también hay personas que, pese a todo, siguen adelante con una fuerza que conmueve.
Hoy queremos contarte la historia de Marta, una mujer indígena, madre de dos pequeños, que ha convertido una estructura precaria en un hogar lleno de amor… pero que necesita nuestra ayuda.
Vive en una comunidad rural donde ha logrado, con sus propias manos, levantar una pequeña cocina de pueblo: un cuartito hecho de palitos, lámina y mucho corazón, donde cocina todos los días para poder mantener a sus hijos.
Su negocio es humilde pero lleno de sabor y dignidad. Lo que necesita ahora es poder mejorarlo: su “cocina” es tan bajita que parece una cueva.
Ella no pide lujos. Solo quiere un techo digno, paredes que resistan, y un poco más de altura para que sus hijos y ella puedan trabajar en mejores condiciones.
Con tu ayuda, podemos cambiar eso.
Cada peso que dones será un ladrillo, un saco de cemento, una tabla, una esperanza. Tu apoyo será el primer paso para que esta madre valiente pueda construir un cuartito más alto, seguro y resistente, donde pueda seguir vendiendo su comida y dándole a sus hijos una mejor vida.
No estamos pidiendo caridad, estamos sembrando dignidad. Ayudarla es recordarnos que el mundo puede ser más justo cuando nos unimos.
Haz tu aporte. Pequeño o grande, todo suma.
¡Que Dios los bendiga!
Organizer
Ana Lopez
Organizer
Quintana Roo, ROO