¡Ayúdame A Recuperar A Mis Hijos!

https://youtu.be/juldOS8Sbq4 

Hola mi nombre es Liz Hurtado y soy víctima de violencia vicaria.

Y hoy quiero compartirte mi historia, hace unos años pasé por un divorcio que desgraciadamente no fue muy favorable para mí en cuestión económica, sin embargo me había quedado con lo mejor de mi matrimonio que son mis hijos. En ese momento diariamente trabajaba no solo por generar dinero para que ellos pudieran tener todo a lo que estaban acostumbrados, sino también para que ellos no pasaran un mal momento por las circunstancias.

Quienes han pasado por eso entenderán que un divorcio no es sencillo porque llega como un huracán, todo lo desacomoda.

Entre las cosas que se desacomodaron estaba mi corazón, mis sentimientos y mis pensamientos. Tuve momentos vulnerables y pedí apoyo, porque lo que quería era estar bien para mis hijos.

En uno de los momentos más vulnerables en los que me encontré el padre de mis hijos decidió llevarlos con él y alejarlos de mi totalmente. Con las fuerzas que me quedaban intenté defenderme legalmente pero desgraciadamente llegó la pandemia y el mundo se detuvo, la justicia en México se paró y esto generó que no pudiera ver a mis hijos ni escucharlos porque su papá asi lo decidió.

Al día de hoy llevo 2 años y 5 meses sin poder abrazar a mis hijos, ha sido un proceso largo y difícil pero jamás me cansaré de luchar para poder volver a estar con ellos.

Esto es la violencia vicaria, esto es un daño irreversible en contra de mis hijos y en contra mía, lo único que se busca es ejercer control y dominio. La violencia vicaria es una violencia muy cruel que desgraciadamente está muy normalizada en México. En este proceso he entendido que las luchas feministas no se luchan contra los hombres sino contra los agresores y he entendido también que aunque podemos luchar solas, nunca es malo pedir apoyo, ayuda y dejar que toquen tu mano cuando lo necesitas.

Es por esto que hoy levanto mi voz para contarte mi historia y pedirte tu apoyo, no voy a descansar hasta poder estar con mis hijos, hasta abrazarlos y besarlos como toda madre debería poder hacerlo. Hoy te pido tu apoyo para recaudar fondos que me permitan seguir en pie de lucha, cualquier cantidad con la que desees apoyarme sirve y ayuda a mi causa.

 

Gracias por escucharme y gracias por apoyarme.