A Family’s Fight: Support George’s Cancer Journey

English:

Hello, my name is Arisbeth, and I want to share something deeply personal.

Last month, my husband, George Rebollido, was diagnosed with pancreatic cancer—one of the most advanced and aggressive forms of cancer. It was something we never saw coming. For months, he had been dealing with back pain, but since there were no other symptoms, we never imagined it could be something this serious. It wasn’t until I encouraged him to get blood work, labs, and an ultrasound that we started getting answers. A CT scan confirmed what we feared—a mass in his pancreas.

Our world changed that day. George has always been a healthy, hardworking, and joyful person, someone who has never let anything slow him down. As a dedicated healthcare professional, he has spent countless hours caring for his patients, always bringing them positivity, encouragement, and a warm smile. Beyond his work, he has also devoted his time to others in the Ki Society as an aikido instructor, sharing his knowledge, discipline, and energy with those around him. Whether helping a student improve or simply being a source of strength for others, George has always led with kindness and dedication. No matter how long the day, he never let negativity take over—he has always been the kind of person who lifts others up, even in difficult moments.

Processing this news has been incredibly difficult for our family, and the uncertainty of what’s ahead is overwhelming. But through it all, we remain strong in our faith. We know that if anyone can fight this, it’s George. With God’s grace, he will come out of this stronger and cancer-free.

His doctors have recommended six months of chemotherapy, followed by major surgery and another round of chemo. They’ve advised him to take at least six months off work to heal, but if you know George, you know that won’t be easy for him. He has always been a provider, always put his family first, and I know he’ll try to keep working even when his health should come first.

As many know, cancer treatments and surgeries are incredibly expensive. On top of that, the cost of gas, bills, and everyday expenses keep piling up. I've been doing everything I can—balancing work while also making sure my husband gets to and from his chemotherapy appointments, which are far from home. It's been overwhelming, both emotionally and financially.

That’s why I’m reaching out. I want to do everything possible to ensure that George can focus on his health without the added stress of financial burdens. All donations will go directly to our family to help cover his medical expenses, treatments, surgery costs, transportation, and household bills while he recovers. If you're able to support us in any way—whether through a donation, sharing this message, or keeping us in your prayers—we would be incredibly grateful.

Thank you for taking the time to read our story. Your kindness, love, and prayers mean the world to us.

Español:

Hola, mi nombre es Arisbeth y quiero compartir algo profundamente personal.

El mes pasado, a mi esposo, George Rebollido, le diagnosticaron cáncer de páncreas, una de las formas más agresivas y avanzadas de esta enfermedad. Jamás imaginamos algo así. Durante meses, había estado lidiando con dolor de espalda, pero como no tenía otros síntomas, nunca pensamos que fuera algo tan grave. No fue hasta que lo animé a hacerse análisis de sangre, estudios y un ultrasonido que empezamos a obtener respuestas. Una tomografía confirmó nuestro mayor temor: había una masa en su páncreas.

Ese día, nuestro mundo cambió por completo. George siempre ha sido una persona sana, trabajadora y llena de alegría, alguien que nunca ha permitido que nada lo detenga. Como profesional de la salud, ha dedicado innumerables horas a cuidar de sus pacientes, siempre brindándoles apoyo, palabras de aliento y una sonrisa cálida. Más allá de su trabajo, también ha entregado su tiempo a los demás como instructor de aikido en Ki Society, compartiendo su conocimiento, disciplina y energía con quienes lo rodean. Ya sea ayudando a un estudiante a mejorar o siendo un pilar de fortaleza para los demás, George siempre ha liderado con bondad y dedicación. Sin importar lo largo o difícil que haya sido el día, jamás ha dejado que la negatividad lo consuma; siempre ha sido esa persona que levanta el ánimo de los demás, incluso en los momentos más difíciles.

Procesar esta noticia ha sido increíblemente difícil para nuestra familia, y la incertidumbre de lo que viene es abrumadora. Pero a pesar de todo, seguimos firmes en nuestra fe. Sabemos que, si alguien puede luchar contra esto, es George. Con la gracia de Dios, saldrá de esta prueba más fuerte y libre de cáncer.

Sus médicos han recomendado seis meses de quimioterapia, seguidos de una cirugía importante y otro ciclo de quimio. Le han aconsejado que se tome al menos seis meses de descanso para sanar, pero si conoces a George, sabes que eso no será fácil para él. Siempre ha sido un proveedor, siempre ha puesto a su familia primero, y sé que intentará seguir trabajando incluso cuando su salud debería ser su prioridad.

Como muchos saben, los tratamientos y cirugías contra el cáncer son increíblemente costosos. Además de eso, los gastos diarios, las cuentas y el costo de la gasolina siguen acumulándose. He estado haciendo todo lo posible—equilibrando mi trabajo mientras me aseguro de que George pueda asistir a sus citas de quimioterapia, que están lejos de casa. Ha sido abrumador, tanto emocional como financieramente.

Por eso hoy recurro a ustedes. Quiero hacer todo lo que esté en mis manos para que George pueda enfocarse en su recuperación sin la carga adicional del estrés financiero. Todas las donaciones irán directamente a nuestra familia para ayudar a cubrir sus gastos médicos, tratamientos, cirugía, transporte y cuentas del hogar mientras se recupera. Si puedes apoyarnos de alguna manera—ya sea con una donación, compartiendo este mensaje o manteniéndonos en tus oraciones—te estaremos eternamente agradecidos.

Gracias por tomarte el tiempo de leer nuestra historia. Tu apoyo, amor y oraciones significan el mundo para nosotros.