"Embracing the End & Funeral Expenses”

Hello, my name is Jonathan. This is Maria Mulato, my grandmother, who passed away from Terminal Kidney Disease. She is an incredibly resilient and beautiful woman, always fighting not just for herself but for her family. Our family was at her side every moment, cherishing every second with her.

Maria faced life's challenges from a very young age, leaving home at 13 after her mother passed away. She learned to survive in the real world, which shaped her into the strong person she is today. She has been a constant source of inspiration in my life. As an infant, she nurtured me and taught me the essence of unconditional love, just as she loved me. She played the role of a mother to many, supporting those who might not have had a family otherwise. Her love was pure, boundless, and she greeted everyone with a warm smile and a hug.

Maria had a unique ability to radiate peace and pure, innocent love from her heart. I feel incredibly blessed to have her in my life, and I'm grateful to call her my mother. My love for her knows no bounds. Her departure has brought us immense sorrow, but we hope that God embraces her with light and peace, and that we may reunite in the next chapter of our lives. Maria, you will forever hold a special place in my heart and soul. Thank you for everything.

Hola, mi nombre es Jonathan. Esta es Maria Mulato, mi abuela, quien falleció por una enfermedad Terminal en los riñones . Fue una mujer increíblemente fuerte y hermosa, siempre luchando no solo por ella misma, sino por su familia. nuestra familia estuvo a su lado en cada momento, valorando cada segundo con ella.

Maria enfrentó los desafíos de la vida desde muy joven, dejando su hogar a los 13 años después de la muerte de su madre. Aprendió a sobrevivir en el mundo real, lo que la moldeó en la persona fuerte que es hoy. Ha sido una fuente constante de inspiración en mi vida. Desde que era un bebé, me cuidó y me enseñó la esencia del amor incondicional, tal como ella me amó. Desempeñó el papel de madre para muchos, apoyando a aquellos que de otra manera no hubieran tenido una familia. Su amor era puro, inmenso y saludaba a todos con una cálida sonrisa y un abrazo.

Maria tenía una habilidad única para irradiar paz y amor puro e inocente desde su corazón. Me siento increíblemente bendecido de tenerla en mi vida y agradecido por llamarla mi madre. Mi amor por ella no conoce límites. Su partida nos ha traído una inmensa tristeza, pero esperamos que Dios la acoja con luz y paz y que podamos reunirnos en el próximo capítulo de nuestras vidas. Maria, siempre ocuparás un lugar especial en mi corazón y en mi alma. Gracias por todo.