Mi nombre es Javier, y hoy me toca pedir ayuda para una de las personas más importantes en mi vida: mi papá.
En enero, mi papá sufrió una fuerte caída que lo llevó a una cirugía de cadera. Han pasado 7 meses de recuperación, pero lejos de mejorar, su salud se ha visto comprometida por una grave herida en el pie que pone en riesgo su pierna.
Mañana lo darán de alta del hospital, pero su lucha apenas empieza. Necesita cuidados especiales para evitar una amputación: una enfermera que vaya 7 veces por semana a limpiar y curar la herida, y terapia física 5 veces por semana para recuperar movilidad y fuerza.
Estos cuidados son vitales y urgentes, pero los costos superan lo que como familia podemos cubrir en este momento.
Por eso, hoy recurro a ustedes, amigos, familia y personas de buen corazón, para que juntos podamos darle a mi papá la oportunidad de sanar, volver a caminar y recuperar su vida.
Cada donación, por pequeña que sea, significa más días de cuidado, más esperanza y más posibilidades de que vuelva a caminar sin dolor.
Gracias de corazón por leer nuestra historia, por compartirla y por ser parte de esta


