
Una vez más en mi lucha contra el cáncer y eslerósis multipl
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Hola, soy María. Soy de Monterrey y tengo 41 años.
Hace siete años me detectaron esclerosis múltiple, y en marzo de 2024 me diagnosticaron cáncer de pulmón bilateral en etapa 4. Desde entonces, mi vida ha cambiado por completo. Han sido meses intensos, con hospitalizaciones, cirugías, quimioterapias y diferentes tratamientos a prueba y error, pues el cáncer es producto de una mutación muy rara. Lo he enfrentado con dolor y fuerza, junto con un gran equipo médico y el amor de muchas personas que me rodean.
En febrero de este año comencé una infección pulmonar severa llamada aspergilosis, causada por un hongo que dañó gravemente mis pulmones, deteriorándolos y dejándolos funcionando al 40 % de su capacidad normal. Por ello, necesito oxígeno las 24 horas del día para respirar bien y sentirme mejor.
Gracias al apoyo de muchas personas generosas, en ese momento logramos cubrir medicamentos vitales. Esa red de apoyo fue, y sigue siendo, una fuente inmensa de esperanza para mí.
Hace 45 días volví al hospital. Esta vez llegué con la oxigenación muy baja, hemorragia y un diagnóstico de tres trombos: dos en los pulmones y uno en el corazón, en una zona crítica. Operar no es una opción viable debido al estado de mis pulmones, así que el tratamiento se enfoca en medicamentos anticoagulantes muy específicos, que deben administrarse diariamente y tienen un costo elevado.
Los trombos son coágulos de sangre que se forman dentro de los vasos sanguíneos o el corazón. Estos coágulos pueden bloquear el flujo normal de la sangre y causar problemas graves. Cuando un trombo está en el corazón, puede ser peligroso porque puede afectar la circulación hacia el resto del cuerpo o incluso desprenderse y viajar a otros órganos, causando un infarto o un accidente cerebrovascular.
Aunque cuento con seguro médico, los procesos administrativos son lentos, y este tratamiento no puede esperar. Además, se han acumulado gastos hospitalarios y de cuidados que el seguro no cubre. Pedir ayuda nunca ha sido fácil para mí, pero hoy entiendo que recibir también es un acto de amor.
A todos los que han estado cerca, a quienes han donado, a quienes me mantienen en sus oraciones, a quienes están al pendiente con mensajes: gracias de corazón. Ustedes me han sostenido en este proceso tan difícil.
Llevo ya muchos días aquí y aún no hay fecha para mi alta, pero sigo con el corazón lleno de amor, fe y esperanza en Dios. Hay días muy difíciles, claro que sí, pero también he aprendido a valorar las cosas más simples: el sol en la cara, una noche entre amigos, un abrazo, el viento.
A ti que hoy me lees, quiero decirte que no importa el lugar donde estés, ni la situación, ni el diagnóstico. Nada de eso define tu esencia. Lo que verdaderamente importa es que seas capaz de transformar el espacio que habitas, por más difícil que sea.
Ama la vida con todos sus matices, con lo bueno y lo duro, con la luz y la sombra.
Hoy, a pesar de todo, elijo celebrar la vida.
Me ayudas muchísimo con una donación: cada peso cuenta.
Y si no puedes donar, también me apoyas mucho compartiendo este mensaje con tu red de amigos y familiares.
Pide por mí en tus oraciones, envíame amor y energía positiva: lo recibo en el alma.
Gracias por leerme y por acompañarme.
Disfruten, vivan, amén. Cada respiración es un milagro.
María.
Organizer

Maria Esther Aguilar Garcia
Organizer
La Florida, Monterrey, NLE