Una mano para Federico

Hola, soy Federico Black.

Hace casi dos años, tuve unos episodios de salud que, sin conocer mediante diagnóstico clínico definitivo, me llevó a ser hospitalizado en 3 ocasiones para evaluación por urgencias.

Adjunto documentos de historia clínica y exámenes de último episodio.

Estuve en cuidados intermedios, se me hicieron múltiples exámenes neurológicos. En su momento, una de las primeras hipótesis, fue que había sido víctima de escopolamina (burundanga). También, los médicos se inclinaron por un efecto secundario de las vacunas para el Covid-19 (aunque ninguno se atrevió a ponerlo en papel) . Gracias a Dios, en ese momento, contaba con seguro que cubrió todos los gastos.

Pero, y acá es donde viene el problema que me pone en la muy penosa situación de pedir ayuda. Recientemente he presentado síntomas similares a los anteriores, pero evité a toda costa ser atendido en alguna clínica, pues ya no contaba con cobertura médica para esta situación. Me quedé sin empleo formal y el poco ingreso qué he logrado tener de manera esporádico, no alcanza para cubrir la salud. Es decir, debo cubrir los gastos con recursos que no tengo. Por eso, acudo con mucha pena y por primera vez (espero que primera y única) a este recurso de donaciones, pues debo hacerme más exámenes, consultas y tratamientos (resonancia magnética, video telemetria de 24 horas, exámenes de sangre, consultas de neurología, entre otros).

El presupuesto actual, supera los 30 millones de pesos (usd 7.500 aprox) y no cuento con recursos propios para afrontar este gasto. Y es por eso que me veo en la penosa necesidad de recurrir a este recurso.