Un eterno agradecimiento y un adiós a nuestra querida Iraida

Con un dolor inmenso en el alma, pero con el corazón lleno de gratitud, les comunicamos que nuestra amada Iraida Caballero ha partido a la presencia de Dios Padre el pasado lunes. Después de una valiente y extenuante batalla, su alma ha sido llamada a la paz y el descanso eterno.

Para todos los que la conocimos, Iraida fue mucho más que una colega o una amiga. Fue una luz. Una mujer excepcional, hermosa por dentro y por fuera, cuya calidad humana no conocía límites. Su mente brillante, la de una Ingeniero Civil incansable, se unía a un corazón inmenso, siempre dispuesto a ayudar, a guiar y a inspirar. La recordaremos como una líder nata, una profesional impecable que dejó una huella imborrable en cada uno de nosotros.

Durante su enfermedad, ustedes, con su generosidad y sus oraciones, se convirtieron en un faro de esperanza para ella y su familia. Cada donación, cada mensaje de aliento, se transformó en un abrazo tangible que la acompañó en sus momentos más difíciles. Hoy, queremos agradecerles con toda nuestra alma por su apoyo incondicional. Ustedes le demostraron el verdadero poder de la solidaridad.

Iraida nos ha dejado un legado de amor y valentía, pero también a una hija adolescente, su más grande tesoro, quien ha quedado devastada no solo por la pérdida emocional, sino también por el impacto económico que esta dura batalla ha dejado.

Por esta razón, hemos decidido mantener el GoFundMe activo por una semana más. Este será un último acto de amor en memoria de Iraida. Las contribuciones que recibamos ahora serán destinadas a cubrir los gastos fúnebres, honrando su memoria con la dignidad que se merece, y a brindar un apoyo vital a su hija en este momento de transición y vulnerabilidad.

Creemos que, aunque su presencia física ya no esté, su espíritu sigue vivo en el inmenso amor que sembró. Sabemos que desde el cielo nos cuida y nos inspira, y que Dios, en su infinita misericordia, le ha dado el descanso que tanto merecía.

Queremos hacer un reconocimiento público y dar eterno agradecimiento a quienes la apoyaron presencialmente en Tampa en todo este duro proceso, especialmente a Ley Yusmary Márquez y a toda su familia quienes se convirtieron en pilares fundamentales dándole en todo momento amor y fortaleza.

Gracias a todos por ser parte de esta historia de amor y por honrar a una mujer que lo dio todo. Su legado vivirá en cada uno de nosotros.

Con infinita gratitud,

María y Alí Venturini

Colegas, Amigos cercanos y hermanos de alma de Iraida.