Tigresa, la mala suerte de un gato

Hola, soy Marina de La Gatera Pirata en Jerez. Colaboramos con el CMPA de esta ciudad y allí, un día, apareció Tigresa: un coche la había atropellado y la habían dejado, tras dos días con dieta líquida, en un chenil con pienso seco. La llevé al veterinario y diagnosticó lo de siempre en los gatos callejeros o abandonados más la mandíbula rota por el atropello. ¿Pensaste que se habían terminado las desdichas de Tigresa? ¡No! Alguien del CMPA o de los jefes del Ayuntamiento decidió saltarse la ley y dejarla en una colonia que no era la suya, no consideró lo cariñosa que era, que se cogía en brazos, que podía ser adoptada, además de no considerar que tenía la mandíbula rota, no la vacunaron, no la desparasitaron, ni la chiparon. Afortunadamente, una semana después, un colaborador de nuestra asociación la descubrió en un colegio, refugiada, porque la oyó llorar ya que allí no se pone alimento y os podéis imaginar el estado de la gata. El vídeo que he puesto os muestra a Tigresa dos semanas después ya bastante recuperada pero podéis ver que hay que alimentarla con jeringuilla y con comida húmeda especial convalecencia. Algunos diréis que está muy delgada: imaginaros cómo estaba. Así que os volvemos a pedir ayuda, esta vez para Tigresa, otra de las gatas que nos ha llegado, de entre todas las muchas que asistimos, pero de las que peor está y más ayuda necesita. Muchas gracias!