The Andrade Girls - Fire Emergency

Hi Everyone! On Wednesday, January 17th at 4am our condo building suffered a massive fire that rendered us displaced. As you all may know, I have a newborn baby girl, and my eleven year old. Our doggie, Oreo, saved our lives barking to wake us up as the building’s alarms didn’t go off. It’s been a very traumatic experience which we are still in shock processing.

I worked really hard to create a beautiful safe haven for us in West Hollywood after relocating from New York a year and a half ago. In the blink of an eye, all that was gone. We are currently staying at an airbnb in Highland Park and then going further south while I do my best to find us a new place and rebuild our lives.

It is very difficult for me to ask for help because I pride myself on being private and independent but given the fact I need to start from scratch, I am hoping you can help us Andrade girls weather this storm. Thank you in advance for your empathy and generosity.

Warmly,

Connie Andrade

¡Hola a todos! El miércoles 17 de enero a las 4 a.m., nuestro edificio de condominios sufrió un incendio masivo que nos hizo desplazados. Como todos ustedes sabrán, tengo una niña recién nacida y mi hija de once años. Nuestro perrito, Oreo, nos salvó la vida ladrando para despertarnos, ya que las alarmas del edificio no sonaban. Ha sido una experiencia muy traumática que todavía estamos procesando.

Trabajé muy duro para crear un hermoso refugio seguro para nosotros en West Hollywood después de mudarme de Nueva York hace un año y medio. En un abrir y cerrar de ojos, todo eso se había ido. Actualmente nos estamos quedando en un airbnb en Highland Park y luego vamos más al sur mientras hago todo lo posible para encontrarnos un nuevo lugar y reconstruir nuestras vidas.

Es muy difícil para mí pedir ayuda porque me enorgullezco de ser privada e independiente, pero dado el hecho de que necesito empezar de cero, espero que puedan ayudarnos a las chicas Andrade a capear esta tormenta. Gracias de antemano por su empatía y generosidad.

Con cariño,

Connie Andrade