
Support Jacklyn's Healing Journey
Donation protected
( Aquí está en traducción al inglés y al español. )
Hello Friends & Family,
My name is Jacklyn, and I want to share a deeply personal journey I’ve been on over the past few weeks—a journey that has tested my faith, strength, and spirit in ways I never imagined.
On March 24, 2025, I was admitted to the hospital with an inflamed gallbladder. I was told I needed a Laparoscopic Cholecystectomy (gallbladder removal surgery). Before the procedure, I informed the doctors that I was born with a rare condition called Dextrocardia Situs Inversus, meaning my internal organs are mirrored from their normal positions. It had never caused issues before, but I asked them to perform any necessary tests to ensure a safe surgery—especially because I was 2 months pregnant at the time.
I was warned about the risks. The doctors told me that the anesthesia and imaging tests could increase my chances of miscarriage. Through tears and prayer, I made the hardest decision of my life. I told them, “I can make another baby, but I can’t make another me.” I placed my trust in God and moved forward.
After surgery, the doctor said it was difficult due to my anatomy but felt confident it went well. I was sent home to recover. But by April 5th, my sister noticed I was jaundiced. I had severe abdominal pain, vomiting, and diarrhea. I was rushed back to the hospital.
That’s when things took a frightening turn.
They discovered that during the first surgery, my main biliary duct had been clipped twice, preventing bile from draining properly. This caused liver inflammation and life-threatening complications. I had to undergo multiple procedures: a catheter was placed in my liver, and then I had to have an EUS and ERCP. Ultimately, a specialist had to repair the damage in a complex 4–5 hour surgery to reconstruct my bile duct.
Following that, I needed an NG tube, oxygen support, and began the slow and painful process of relearning how to breathe, walk, and sit up. All this while being away from my 6-year-old daughter, fighting for my life.
Through it all, I leaned on God. I cried, I prayed, and I trusted Him. And He never left my side.
Now, after over a month in the hospital and four major procedures, I’m home recovering—but my journey is far from over. I still need 8 more weeks of recovery, and I’ve lost my income. My job informed me they can’t hold my position indefinitely. I’m doing everything I can to stay strong, but I need help.
I’m humbly asking for financial support to help cover my rent, basic needs, and medical support items like a walker and shower chair during this time. Anything helps—even just sharing this message. If you know of at-home job opportunities for when I’m ready to ease back into work, please let me know.
This is not easy for me to ask, but I believe in the power of community. I believe in God’s purpose for me. I believe healing isn’t linear—and it takes a village.
Thank you for reading, for supporting, and for standing with me in prayer and love. ❤️
Jacklyn
————————————————-
Hola, amigos y familiares:
Me llamo Jacklyn y quiero compartir una experiencia profundamente personal que he vivido durante las últimas semanas; una experiencia que ha puesto a prueba mi fe, mi fuerza y mi espíritu de maneras que jamás imaginé.
El 24 de marzo de 2025, ingresé en el hospital con la vesícula biliar inflamada. Me dijeron que necesitaba una colecistectomía laparoscópica (cirugía para extirpar la vesícula). Antes del procedimiento, les informé a los médicos que había nacido con una afección poco común llamada dextrocardia situs inversus, lo que significa que mis órganos internos están en una posición invertida. Nunca antes me había causado problemas, pero les pedí que me realizaran las pruebas necesarias para garantizar una cirugía segura, especialmente porque tenía dos meses de embarazo en ese momento.
Me advirtieron sobre los riesgos. Los médicos me dijeron que la anestesia y las pruebas de imagen podrían aumentar mis probabilidades de aborto espontáneo. Entre lágrimas y oración, tomé la decisión más difícil de mi vida. Les dije: «Puedo tener otro bebé, pero no puedo tener otra yo». Puse mi confianza en Dios y seguí adelante.
Después de la cirugía, el médico dijo que era difícil debido a mi anatomía, pero confiaba en que saliera bien. Me enviaron a casa para recuperarme. Pero para el 5 de abril, mi hermana notó que tenía ictericia. Tenía dolor abdominal intenso, vómitos y diarrea. Me llevaron de urgencia al hospital.
Fue entonces cuando la situación dio un giro aterrador.
Descubrieron que, durante la primera cirugía, me habían cortado el conducto biliar principal dos veces, impidiendo que la bilis drenara correctamente. Esto me causó inflamación hepática y complicaciones potencialmente mortales. Tuve que someterme a múltiples procedimientos: me colocaron un catéter en el hígado y luego me realizaron una ecoendoscopia y una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Finalmente, un especialista tuvo que reparar el daño en una compleja cirugía de 4 a 5 horas para reconstruir mi conducto biliar.
Después de eso, necesité una sonda nasogástrica, oxígeno y comencé el lento y doloroso proceso de reaprender a respirar, caminar y sentarme. Todo esto, lejos de mi hija de 6 años, luchando por mi vida.
A pesar de todo, me apoyé en Dios. Lloré, oré y confié en Él. Y Él nunca me abandonó.
Ahora, después de más de un mes en el hospital y cuatro procedimientos importantes, estoy en casa recuperándome, pero mi camino está lejos de terminar. Todavía necesito 8 semanas más de recuperación y he perdido mis ingresos. En mi trabajo me informaron que no pueden retener mi puesto indefinidamente. Estoy haciendo todo lo posible por mantenerme fuerte, pero necesito ayuda.
Solicito humildemente apoyo financiero para cubrir mi renta, necesidades básicas y artículos de apoyo médico como un andador y una silla de ducha durante este tiempo. Cualquier ayuda es bienvenida, incluso compartir este mensaje. Si conocen oportunidades de trabajo desde casa para cuando pueda volver al trabajo poco a poco, por favor, háganmelo saber.
No es fácil pedir esto, pero creo en el poder de la comunidad. Creo en el propósito de Dios para mí. Creo que la sanación no es lineal y requiere de un pueblo.
Gracias por leer, por apoyarme y por estar conmigo en oración y amor.
- Jacklyn
Organizer

Jacklyn Fernandez
Organizer
Las Vegas, NV