Support my Architecture Dream: Summer at Columbia University

Help Me Build My Dream — Columbia Summer Arts Program

My name is Luna Araujo, and ever since I was little, I’ve looked at buildings and seen more than walls or windows—I’ve seen possibilities. To me, architecture is about more than design. It’s about telling stories through space, creating places where people feel seen, safe, and inspired.

This summer, I’ve been accepted into the Columbia University Summer in the Arts Program in New York City—one of the most competitive and prestigious summer programs for emerging artists and designers. Being part of this program would mean learning from world-class instructors, developing my creativity alongside passionate peers, and taking a major step toward my goal of becoming an architect who creates spaces that uplift and connect communities.

I come from a single-parent immigrant household, and while my family has always supported me emotionally, financial limitations have made opportunities like this one difficult to reach. Tuition, housing, and living expenses for the six-week program total over $15,000. I’ve been working hard, taking summer classes, and applying for every scholarship I can. Despite my financial need, I haven’t received any aid through FAFSA, and I’m still far from covering the full cost on my own.

Even more pressing: I need to raise the funds by July 1st to confirm my spot in the program and secure housing. Without this support, I may have to turn down an opportunity I’ve worked so hard to earn.

Architecture has pushed me to dream bigger than I ever thought possible—and I want to help others do the same. That’s why I’ve already begun giving back by volunteering with Habitat for Humanity in South Florida, helping build homes for families in need. My long-term goal is to design thoughtful, inclusive spaces that serve the people who need them most.

If you can donate—even just $5—or share this with someone who believes in the power of education and design, I’d be so grateful. Every contribution helps, and your support means more than you know.

Thank you, deeply and truly.

With love and gratitude,

Luna Araujo

Ayúdame a Construir mi Sueño — Programa de Verano en Artes de Columbia

Mi nombre es Luna Araujo, y desde pequeña he mirado los edificios y he visto más que paredes o ventanas: he visto posibilidades. Para mí, la arquitectura es más que diseño. Es una forma de contar historias a través del espacio, de crear lugares donde las personas se sientan vistas, seguras e inspiradas.

Este verano, fui aceptada en el Programa de Verano en Artes de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, uno de los programas más prestigiosos y competitivos para artistas y diseñadores emergentes. Ser parte de esta experiencia significaría aprender de instructores de clase mundial, desarrollar mi creatividad junto a estudiantes apasionados, y dar un paso clave hacia mi sueño de convertirme en arquitecta y crear espacios que conecten y eleven a las comunidades.

Vengo de un hogar de madre soltera inmigrante, y aunque mi familia siempre me ha brindado apoyo emocional, las limitaciones económicas han hecho que alcanzar oportunidades como esta sea un reto. El costo total del programa —matrícula, vivienda y gastos de vida durante seis semanas— supera los $15,000 dólares. He estado trabajando, tomando clases de verano y solicitando becas. A pesar de mi necesidad económica, no he recibido ayuda a través de FAFSA, y aún estoy lejos de cubrir todos los gastos por mi cuenta.

Lo más urgente es que necesito reunir los fondos antes del 1 de julio para asegurar mi lugar en el programa y poder organizar mi alojamiento. Sin ese apoyo, podría tener que rechazar una oportunidad que me he ganado con mucho esfuerzo.

La arquitectura me ha enseñado a soñar en grande, y ahora quiero ayudar a otros a hacer lo mismo. Por eso ya he comenzado a retribuir, colaborando como voluntaria con Habitat for Humanity en el sur de Florida, ayudando a construir viviendas para familias que lo necesitan. Mi objetivo a largo plazo es diseñar espacios inclusivos y reflexivos que sirvan a quienes más lo necesitan.

Si puedes donar —aunque sea $5— o compartir esta campaña con alguien que crea en el poder de la educación y el diseño, te lo agradeceré con todo el corazón. Cada contribución cuenta, y tu apoyo significa más de lo que imaginas.

Gracias, de todo corazón.

Con cariño y gratitud,

Luna Araujo