
Honor Abuelito's legacy
Donation protected





Our 94-year-old grandfather passed away today. We grieve a man whose life came to us in stages of memories because he was often away in the US, providing for our family’s financial needs. He was literally in another country, toiling away to send money back home to his 12 kids. It became a little easier to get to know him better as more of us settled together in West Texas.
Our grandfather often said something we quote regularly: “I take my life one day at a time. I get tired if I do two.” It taught us to seize the day, and perhaps it was that attitude that rewarded him with over thirty thousand of them. Watching loved ones fade has always been tough, seeing their minds go while their bodies linger. But our grandfather did the opposite: his sharp, humorous, rugged, and gritty personality stayed with him till the end, even though the body of a man who had done physical labor his entire life could no longer self-sustain. Even in the end, if we held his hand, he would grab with both of his and pull himself toward us, showing that he was holding on to those he loved as long as he could.
A man who grew up on ranches in deserts, surrounded by cactuses and rough work, with little formal education, would inevitably be a little prickly, a little tough—wise from hard and limited experience. Many of us remember his crankiness or the drunkenness he left behind and let those childhood 'traumas' overshadow the reality that he gave us tools for a better life. He provided a new place, more resources, healthier soil on which we can now grow and thrive.
But now, as dozens of grandkids and great-grandkids, we’re also remembering something else he used to say: “If it’s about money, don’t worry about it, we don’t have any.” Individually, none of us are wealthy in finances, even if we are rich in love. This is an opportunity we grandkids are using to show what his sacrifices allowed us to achieve. As we seek to honor his memory, our family is coming together to show that unity. We are gathering resources for his funeral costs, and if you’d like to contribute to helping us honor his memory—his cranky love—and pay a respect he would have been too proud to accept in life, we would be deeply thankful.
For full transparency, the cost of the service and cremation in Texas is $7,365. The rest of the raised funds will go towards food for service, a service in Mexico and the cost of burial. We hope to have him buried with our Abuelita Sahara.
Nuestro abuelo de 94 años falleció hoy. Lamentamos la pérdida de vida de un hombe que llegó a nosotros en etapas de recuerdos, ya que era común que estaviera lejos, en los Estados Unidos, trabajando para cubrir las necesidades económicas de nuestra familia. Literalmente estaba en otro país, esforzándose para enviar dinero a casa para sus 12 hijos. Fue un poco más fácil conocerlo mejor a medida que más de nosotros nos asentamos juntos en el oeste de Texas.
Nuestro abuelo a menudo decía algo que citamos regularmente: “Un día a la vez. Me canso dos.” Eso nos enseñó a aprovechar el día, y quizás fue esa actitud la que le dio más de treinta mil días de vida. Ver a nuestros seres queridos en etapas avanzados siempre ha sido difícil, especialmente al ver cómo sus mentes se van mientras sus cuerpos permanecen. Pero nuestro abuelo hizo lo contrario: su personalidad enojona y chistosa, con ganas permaneció con él hasta el final, aunque el cuerpo de un hombre que trabajó físicamente toda su vida ya no pudiera sostenerse. Incluso al final, si tomábamos su mano, él agarraba con las y se acercaba, enseñándonos que no suelta a los que ama.
Un hombre que creció en ranchos en el desierto, rodeado de cactus y trabajo duro, con poca educación formal, inevitablemente sería un poco espinoso, un poco regañón—sabio por experiencias difíciles y limitadas. Muchos de nosotros recordamos su humor o las borracheras que dejó atrás, y dejamos que esos recuerdos de la infancia esconder la realidad de que nos dio las herramientas para una vida mejor. Nos trajo a un nuevo lugar, más recursos y un suelo más fértil en el que ahora podemos crecer y prosperar.
Pero ahora, como docenas de nietos y bisnietos, también estamos recordando algo más que solía decir: “Si es de dinero, no te preocupes, no hay.” Individualmente, ninguno somos ricos de dólares o pesos, aunque sí lo somos en amor. Pero todos juntos, tenemos muchos más recursos. Mientras buscamos honrar su memoria, nuestra familia se está uniendo para demonstrarlo. Estamos reuniendo recursos para cubrir los costos de su funeral, y si desean contribuir para ayudarnos a honrar su memoria—su amor regañón—y rendirle un respeto que hubiera sido demasiado orgulloso para aceptar en vida, estaríamos profundamente agradecidos.
Para mayor transparencia, el costo del servicio y la cremación en Texas es de $7,365. El resto de los fondos recaudados se destinará para comida para el servicio, un servicio en México y al costo del entierro. Esperamos tenerlo enterrado con nuestra Abuelita Sahara.
Organizer
Sara Reyes
Organizer
Austin, TX