Reneyda Aguilar Hurtado's Funeral Expenses

Hi everyone, my name is Cristal Moreno Aguilar and my mother, Reneyda Aguilar Hurtado, has passed away. She passed at fifty years old on June 12th at the Dupage County Jail. I am here to raise funds for funeral and memorial expenses and to share the story of how this all happened and who she was to us.

She had been in jail since March for an offense related to her mental health issues and we believe she was neglected during her time there which led to her death. For starters, I had signed up my mother for the Premise Alert Program in case she ever went missing due to her schizophrenia. My mother lived by herself because I was away at college, but my family noticed that they hadn’t seen or heard her in a while, so they went to check up on her. They realized that she hadn’t been home so they filed a missing person’s report and tried to look for her. They eventually found out that she had been in jail for quite some time. However, I was not notified about this and neither was anybody in our family until we took matters into our own hands to find her. This program failed us.

She had multiple court dates where they ruled that she was unfit for trial because of her schizophrenia. However, they kept sending her back to the same jail without the medical and mental health services she desperately needed. I was told that Dupage County had the best mental health programs in Illinois, but this was proved wrong to me when my mother died while in their custody.

Reneyda Aguilar Hurtado was the mother of two. As her daughter, I always loved my mother and we had created a relationship where I felt that I could tell her about anything that happened in my life. She was the best mother I could have ever asked for. She was such an influential person in my life that I even spoke of her during my high school graduation speech. I also wore an old dress of hers from about twenty years ago. I wanted her to know that my success couldn’t have been done without her. I am now a rising junior in college. I was upset that she won’t be able to see me graduate from college, but then I thought about my little brother.

Reneyda Aguilar Hurtado had a younger child, Giovanni, who is fourteen years old. He just graduated from middle school, but she wasn’t able to see that because she was in jail. Now, she won’t be able to see him graduate from high school or college either. He wants to be a chef, but she won’t be able to show him how to cook our cultural dishes anymore and get that unique taste in food that only mom knows how to add. I tried to recreate one of my mother’s dishes once, and when I asked my little brother how he liked it, he responded with, “It tastes good, but it doesn’t taste like mom’s.” I don’t think it ever will.

My brother and I were the last family to see my mom alive. My other family tried to visit her and call her but they were never allowed to do so and no one informed any of us of any medical issues. She leaves ten siblings behind in mourning, some of whom haven’t seen her in decades who are unable to attend the funeral and all of whom are still mourning their own mother’s death earlier this year. My brother and I went to see her on June 3rd. It was the last time we spoke to our mother. She remembered my birthday was coming up this month and I told her I would come visit her for my birthday, but she passed before I was able to do this. I will be turning 20 on June 23 and her funeral date will be on the same week as my birthday. I would’ve never expected to have to celebrate my birthday on the same week that I would most be mourning my mother’s death. This was not my birthday wish. If I could wish for anything that was guaranteed to come true, I would wish for another conversation, laugh, cry, or any other moment with my mom. Even a simple “Goodbye, I have and will always love you” would have sufficed. Sadly, that could never happen.

My family and I would greatly appreciate any donations to help alleviate some financial stress during these hard times when we are mourning my mother. Writing this and sharing such personal things with everyone is a really hard thing for us to do, but we want to share her story. My venmo is @CristalMoreno and my email is [email redacted] if anyone needs to contact me for whatever reason. If you’d like to support our family by attending the funeral service there will be more details to come.

With much gratitude,

Reneyda Aguilar Hurtado’s loving family

Hola a todos, mi nombre es Cristal Moreno Aguilar y mi madre, Reneyda Aguilar Hurtado, falleció. Murió a los cincuenta años el 12 de junio en la cárcel del condado de Dupage. Estoy aquí para recaudar fondos para gastos funerarios y conmemorativos y para compartir la historia de cómo sucedió todo esto y quién era ella para nosotros.

Estaba en la cárcel desde marzo por un delito relacionado con sus problemas de salud mental y creemos que fue descuidada durante su tiempo allí, lo que la llevó a la muerte. Para empezar, había inscrito a mi madre en el Programa de Alerta de Locales en caso de que alguna vez desapareciera debido a su esquizofrenia. Mi madre vivía sola porque yo estaba en la universidad, pero mi familia notó que no la habían visto ni escuchado en mucho tiempo, así que fueron a verla. Se dieron cuenta de que ella no había estado en casa, por lo que presentaron un informe de persona desaparecida e intentaron buscarla. Eventualmente descubrieron que había estado en la cárcel por bastante tiempo. Sin embargo, no fui notificado sobre esto y tampoco nadie en nuestra familia hasta que tomamos el asunto en nuestras propias manos para encontrarla. Este programa nos falló.

Tuvo varias citas en la corte en las que dictaminaron que no era apta para el juicio debido a su esquizofrenia. Sin embargo, siguieron enviándola de regreso a la misma cárcel sin los servicios médicos y de salud mental que necesitaba desesperadamente. Me dijeron que el condado de Dupage tenía los mejores programas de salud mental en Illinois, pero se me demostró que no era cierto cuando mi madre murió mientras estaba bajo su custodia.

Reneyda Aguilar Hurtado era madre de dos. Como su hija, siempre amé a mi madre y habíamos creado una relación en la que sentía que podía contarle cualquier cosa que sucediera en mi vida. Fue la mejor madre que pude haber pedido. Fue una persona tan influyente en mi vida que incluso hablé de ella durante mi discurso de graduación de la escuela secundaria. También usé un viejo vestido suyo de hace unos veinte años. Quería que supiera que mi éxito no podría haber sido posible sin ella. Ahora soy un estudiante de tercer año en ascenso en la universidad. Estaba molesta porque ella no podrá verme graduarme de la universidad, pero luego pensé en mi hermano pequeño.

Reneyda Aguilar Hurtado tuvo un hijo menor, Giovanni, de catorce años. Él acaba de graduarse de la escuela secundaria, pero ella no pudo verlo porque estaba en la cárcel. Ahora, tampoco podrá verlo graduarse de la escuela secundaria o la universidad. Él quiere ser chef, pero ella ya no podrá mostrarle cómo cocinar nuestros platos culturales y obtener ese sabor único en la comida que solo mamá sabe agregar. Una vez traté de recrear uno de los platos de mi madre, y cuando le pregunté a mi hermano pequeño si le gustaba, respondió: "Sabe bien, pero no sabe como el de mamá.” No creo que lo haga nunca.

Mi hermano y yo fuimos la última familia en ver a mi mamá con vida. Mi otra familia trató de visitarla y llamarla, pero nunca se les permitió hacerlo y nadie nos informó a ninguno de nosotros sobre ningún problema médico. Deja atrás a diez hermanos de luto, algunos de quien no la han visto en décadas que no pueden asistir al funeral y todos los cuales todavía están de luto por la muerte de su propia madre a principios de este año. Mi hermano y yo fuimos a verla el 3 de junio. Fue la última vez que hablamos con nuestra madre. Recordó que mi cumpleaños se acercaba este mes y le dije que iría a visitarla para mi cumpleaños, pero falleció antes de que pudiera hacerlo. Cumpliré 20 años el 23 de junio y la fecha de su funeral será la misma semana que mi cumpleaños. Nunca hubiera esperado tener que celebrar mi cumpleaños en la misma semana en que más estaría de luto por la muerte de mi madre. Este no era mi deseo de cumpleaños. Si pudiera desear algo que está garantizado que se hará realidad, desearía tener otra conversación, reír, llorar o cualquier otro momento con mi mamá. Incluso un simple “Adiós, te he amado y siempre te amaré” hubiera sido suficiente. Lamentablemente, eso nunca podría suceder.

Mi familia y yo agradeceríamos mucho cualquier donación para ayudar a aliviar el estrés financiero durante estos tiempos difíciles en los que estamos de luto por mi madre. Escribir esto y compartir cosas tan personales con todos es algo realmente difícil para nosotros, pero queremos compartir su historia. Mi venmo es @CristalMoreno y mi correo [email redacted] si alguien necesita ponerse en contacto conmigo por cualquier razón. Si desea apoyar a nuestra familia asistiendo al funeral, habrá más detalles por venir.

Con mucha gratitud,

La amorosa familia de Reneyda Aguilar Hurtado