Reconstruir POSH PET SPA

Hola! Soy Limahara, soy estilista Canino.

Hace mas o menos 10 años me interese por aprender el oficio de estilista Canino, ha sido todo un reto y una gran aventura. Nunca imagine lo bien que se me daría aprenderlo.

Después de pasar por algunos empleos formales en estéticas y veterinarias establecidas, decidí que estaba lista para formar mi propio Spa Canino y con mucha ilusión emprendí el proyecto.

Comencé con lo básico, una secadora, una maquina cortadora, un par de navajas y un juego de tijeras y cepillos.

Pero siempre con la idea clara y determinada de brindar un servicio de calidad y sobre todo en pro de la salud y el bienestar de mis clientes peludos.

Trabajaba un mi baño, en una mesita qué se tambaleaba. Pero con mucho amor y con unas enormes ganas de comerme el mundo y salir adelante.

Poco a poco me llene la agenda con clientes, y adquirí equipo de trabajo más adecuado.

Luego nos mudamos de casa y pasado unos meses, justo al lado tuve disponible un espacio en renta donde me anime a abrir mi Spa.

El sueño estaba haciéndose realidad, ya no trabajaba en mi baño en esa mesita qué se tambaleaba.

Ahora tenía espacio, herramientas y el lugar comenzaba a brillar.

Y con ello pude tener la oportunidad de apoyar, a mis posibilidades, algunos perritos que fueron rescatados y adoptados. Era hermoso poder transformarlos en perritos llenos de confianza y bellos para llegar a sus nuevos hogares. Yo misma adopte un par y ahora tengo una pequeña manada de 3 blancas criaturas que llegaron a mi vida sin pedirlo.

Desafortunadamente, la ilusión duró poco. Tuve que tomar la desicion de dejarlo y volver a trabajar en casa. Pero ya no en mi baño, no se podía, yo necesitaba espacio.

Así que monte mis cosas en el patio, en el área techada de lavado. Y seguí dándolo todo, aunque rota por dentro.

El haber dejado ese lugar al que le puse tanto amor y energía me rompió el alma, las ganas de seguir se me fueron apagando conforme los meses siguieron pasando.

Aquí donde vivo el verano es infernal (45°C a la sombra y a veces hasta 50°C) Y el invierno tiene días en lo que trabajar es imposible.

Trabajar así es retador, tengo que hacerlo todo a contra reloj para que el calor no nos tumbe , y el frío no nos gane.

He perdido los ánimos, y con ello he perdido clientes. La agenda qué antes llenaba hasta por 2 o 3 semanas hoy luce vacía, casi igual que mis ganas de seguir.

Pero las deudas no perdonan y mi espíritu guarda esperanza.

Tengo el deseo de revivir mi Spa Canino aquí en mi casa. Construir un espacio donde el clima no sea impedimento y poder atender en cualquier horario. Quiero lograrlo y poder seguir atendiendo a mis clientes leales, pero también a nuevos. Quiero poder seguir apoyando causas nobles de las personas que rescatan y adoptan. No imagino mi vida dedicándome a otra cosa. Deseo lograr mi sueño, deseo poder dejar una huella en mi comunidad como una persona que apoya y enseña sobre el bienestar de nuestras mascotas. Quiero creer que este solo es un pequeño bache y que saldré adelante. Y si tu me puedes ayudar a lograrlo ten por seguro que yo podré ayudar a alguien más y devolver el favor.

Esta vida es hermosa y es posible solo si nos ayudamos entre todos.