fight AGAINST cancer

Hello, I am Julián Quintero, originally from Mexicali, Baja California. I was diagnosed with dermatofibrosarcoma protuberans, and it was thought that it could be resolved with a simple operation. However, a misdiagnosis and lack of medical care caused a small tumor to progress to stage 3.

I attended my regular appointments, but only had X-rays and CT scans. After the operation to remove the tumor, there was no follow-up with radiotherapy or chemotherapies.

After three months, I noticed that the area was swollen and had evolved. After almost two months without a response, I returned to the hospital. When the doctor finally saw me, he told me it was just inflammation and retained lymph, and sent me home. Trusting his words, I returned, but two months later I noticed an exaggerated growth of the tumor.

I returned to the hospital, where I had a second biopsy, which took two months to return the results, allowing the cancer to evolve further, resulting in a schwannoma. Now they did give me chemotherapy pills, but it had no effect, since the tumor continued to grow.

The doctors verbally informed me that they could no longer save my life, saying that the tumor "beat us." So I decided to look for options at a private institute with a surgical oncologist. With the support of friends and family, I managed to raise money to have an MRI, contrast-enhanced tomography, a PET CT and a third biopsy, which confirmed that it was dermatofibrosarcoma protuberans.

This doctor recommended me to specialists in Mexico City, where I am currently receiving treatment and finding a new hope for life, although at the cost of losing my arm. The operation has a cost of 1 million 300 thousand pesos, since they have the best technology and doctors.

Today I ask for your help to be able to live and recover the future that was taken from me. Help me live today for my tomorrow for you!

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Hola, soy Julián Quintero, originario de Mexicali, Baja California. Me diagnosticaron un dermatofibrosarcoma protuberans, y se pensaba que podría resolverse con una operación sencilla. Sin embargo, un mal diagnóstico y la falta de atención médica hicieron que un tumor pequeño evolucionara a etapa 3.

Asistía a mis consultas regulares, pero solo me realizaron rayos X y tomografías. Después de la operación para remover el tumor, no hubo seguimiento con radioterapias ni quimioterapias.

Después de tres meses, noté que la zona estaba inflamada y había evolucionado. Tras casi dos meses sin respuesta, volví al hospital. Cuando finalmente me vio el doctor, me dijo que solo era inflamación y linfa retenida, y me mandó a casa. Confiando en sus palabras, regresé, pero dos meses después noté un crecimiento exagerado del tumor.

Regresé al hospital, donde me hicieron una segunda biopsia, que tardó dos meses en entregar los resultados, permitiendo que el cáncer evolucionara aún más, resultando en un schwannoma. Ahora sí me dieron quimioterapia en pastillas, pero no tuvo efecto, ya que el tumor seguía creciendo

Los doctores me informaron verbalmente que ya no podían salvarme la vida, diciendo que el tumor "nos ganó". Así que decidí buscar opciones en un instituto privado con un cirujano oncólogo. Con el apoyo de amigos y familiares, logré reunir dinero para hacerme una resonancia magnética, tomografía contrastada, un PET CT y una tercera biopsia, que confirmó que era un dermatofibrosarcoma protuberans.

Este doctor me recomendó a especialistas en la Ciudad de México, donde actualmente estoy recibiendo tratamiento y encontrando una nueva esperanza de vida, aunque con el costo de perder mi brazo. La operación tiene un costo de 1 millón 300 mil pesos, ya que cuentan con la mejor tecnología y médicos.

Hoy pido su ayuda para poder vivir y recuperar el futuro que me arrebataron. ¡Ayúdame a vivir hoy por mi mañana por ti!