
Proyecto Abya-Yala de Wild Épho
Somos una manada formada por dos caballos y una humana.
Abya-Yala, es una palabra nativo-americana que significa “tierra (hogar) de abundancia, próspero.”
Este proyecto va más allá de un pequeño paddock. Va de cambiar el mundo con pequeños pasos. Va de volver a la esencia y construir ese puente tan necesario entre humano-naturaleza.
Native (pía de ojos azules) fue rechazada por su madre al nacer. Nació en la finca de un criador de caballos. Ninguna yegua la aceptaba, así que su dueño estaba decidido a sacrificarla. La encontré gracias a contactos, y fui a buscarla, a 1.200km. Ella tenía dos semanas de vida. Llegó con diarreas, desnutrición y sin muchas esperanzas. Me dediqué a ella enteramente. Le enseñé todo lo que pude, le di calidad de vida, he velado por ella, y aún lo hago. El trauma de nacimiento, de ser rechazada por su clan, y no haber tenido aceptación humana más que conmigo, ha hecho de ella una yegua poderosa, conocedora de su cuerpo y capacidad, y con unas ganas enormes de vivir como lo hicieron sus antepasados.
Onaqui (alazán), su nombre significa; “lugar por dónde el sol se pone, fuego del cielo”. Lo encontré gracias a un grupo de Whatsap, lo vendían por una cantidad mínima ya que querían deshacerse de él. Era un caballo entero, de 8 años, que vivía encerrado en un zulo, dónde no recibía luz solar, y se alimentaba de la paja sobre la que hacía sus necesidades, y pienso de cerdo. Sufría maltrato. Su dueño era un tratante de caballos con la mano larga. Nunca olvidaré su cara de terror, y al verme, ese ápice de esperanza y ganas de vivir. Lo saqué de allí. Las primeras semanas las pasé leyendo en su paddock, hasta que él decidió acercarse. Poco a poco, con tiempo, con aceptación, dedicación, ha conseguido confiar y estar en paz, limpiando parte de su pasado traumático. Ahora mismo viven en un paddock juntos.
Estoy construyendo su nuevo hogar, un mini-paddock, que sea dinámico, en el que vivirán lo más acorde que puedan a su naturaleza, dados los recursos que tenemos.
Por desgracia, en esta sociedad en la que vivimos, todo cuesta dinero. Mi proyecto va más allá, ya que contemplo llegar a ser autosuficientes (cultivar nuestra propia comida, gestión de movimiento...) Pero de momento, necesitamos ayuda.
Yo soy Mar, tengo 23 años y soy enfermera veterinaria. Soy yo, quién invierte todo lo que gana en ellos, pues así lo elegí. Todo lo que gano, junto a la venta de mis productos cosméticos naturales y tratamientos holísticos (wild épho) va destinado a alimentarlos y pagar el lugar en el que viven, (+ gasolina, comida para otros animales rescatados, estancia...). El lugar que estoy construyendo para ellos, es todo artesano.
He comprado la valla, cortado cada uno de los postes de madera, transportado, hecho los agujeros, enganchado la valla, limpiado la basura... aún queda mucho trabajo, la gran suma de dinero que he invertido en todo el material (valla, cinta de pastor eléctrico, pastor eléctrico, varillas de rea...) ha hecho que apenas nos quede dinero para pagar su comida mensual y su estancia en el lugar en el que están hasta que pueda terminar el nuevo hogar y llevármelos.
Este es el primer gran paso.
Cada granito de arena cuenta.
Gracias por leer, empatizar, y querer ayudarme a ayudar, a almas que lo necesitan.