My Health Was Affected by Incomplete Breast Implant Removal

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My Health Was Damaged by Incomplete Breast Implant Removal — Please, I need your Help

Hi, I’m Tatiana Cañas, and for the first time in a very long time, I’m taking off the mask.

For years, I wore a smile that hid a devastating reality: unexplained physical pain, chronic fatigue, social anxiety, depression, brain fog, hair loss, cracked lips, skin issues, insomnia, digestive problems, poor nutrient absorption, inflammation, heavy metals, anemia and more. All while hearing the same things over and over again: “Your tests are normal,” “It’s just stress,” or “There’s nothing wrong with you.”

But deep down, I knew something was very wrong inside my body.

The Root of the Problem

A few years ago, I decided to remove my breast implants. I never truly felt well with them, but at the time, I didn’t know the risks. I trusted a surgeon to remove them—but he didn’t remove the capsules: fibrous tissue membranes that the body naturally forms around any foreign object like implants.

These capsules can trap toxins, silicone residue, bacteria, and even heavy metals that the body can’t eliminate, triggering chronic inflammation and many other serious issues.

The worst part? I didn’t find this out until six years later.

It wasn’t until I came across Dr. Buenrostro’s video showing the removal of these capsules in a patient with symptoms just like mine that everything suddenly clicked. I had spent years searching for answers, treatments, spending money and time on paths that never addressed the real issue: my explant surgery had been incomplete.

What I Need Now

I need a procedure called en bloc capsulectomy: a specialized surgery that removes the entire capsule tissue safely and completely. This is not a cosmetic surgery—it’s a medical necessity, a recovery surgery, and for many women like me, it’s a lifesaving procedure.

This surgery is expensive. And I also need to cover travel, accommodation, post-op care, and complementary treatments. After years of being unable to work consistently due to my symptoms, I simply cannot afford this alone.

Why Am I Sharing This?

Because I’m tired of hiding behind a mask.

For the past three years, I’ve cried every single day. I’ve distanced myself from people I love because I couldn’t explain what was happening to me. When doctors dismiss you for so long, you start to doubt your own reality.

But I’m not crazy. I’m not exaggerating. And I’m not alone.

Thousands of women around the world are going through the same thing without knowing it. Some haven’t developed symptoms yet. Others, like me, have spent years in pain and uncertainty until they found the real cause.

I’ve already helped 11 women, including my mother, make informed decisions about their implants. And I know that by sharing my story, I can help many more.

What We Were Never Told…

When I got my implants, no one told me about the risks—not about capsular contracture, not about BIA-ALCL (a type of lymphoma), not about ASIA Syndrome, autoimmune responses, or the potential for chronic inflammation and systemic symptoms.

In many countries today, doctors are required by law to disclose these risks. But no one ever warned me. Had I known, I would have never prioritized aesthetics over health.

Why Support This Campaign?

I’m asking for help—but I’m also offering something in return: my vulnerability, my truth, and my commitment to support other women on this journey.

How You Can Help

From My Heart, Thank You…

Thank you for taking the time to read my story. Thank you for your empathy, your support, and your belief in me. Thank you to the brave surgeons who have decided never to place another implant again. And to the women who have spoken up—just like I’m doing now—so others don’t have to walk this path alone.

This is not just a medical campaign. It is a campaign of humanity, awareness, and genuine health care.

NOTE:

YOUR CONTRIBUTION WILL HELP COVER THE COSTS OF THE SURGERY, THE RECOVERY PROCESS, AND HER SUPPORT DURING THE POST-OPERATIVE PERIOD.

IT WILL ALSO HELP TO ADDRESS FINANCIAL COMMITMENTS ACCUMULATED THROUGHOUT THIS DIFFICULT JOURNEY, DURING WHICH TATIANA HAS NOT HAD THE FULL CAPACITY TO GENERATE INCOME.

Thank you for helping me reclaim my health and my life.

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Mi Salud Se Vio Afectada Por Una Mala Extracción De Implantes — Por Favor, Necesito Tu Ayuda

Hola, soy Tatiana Cañas, y por primera vez en mucho tiempo, decido quitarme la máscara.

Durante años mostré una sonrisa que escondía una realidad devastadora: dolores físicos inexplicables, fatiga crónica, ansiedad social, depresión, niebla mental, caída del cabello, labios agrietados, problemas en la piel, insomnio, problemas digestivos, mala absorción de nutrientes, inflamación, metales pesados, anemia y más. Todo mientras escuchaba una y otra vez que "los exámenes salen normales", que “es estrés” o que “no tengo nada”.

Pero yo sabía que algo andaba muy mal dentro de mí.

El origen de mi problema

Hace algunos años decidí retirarme los implantes mamarios. Nunca me sentí bien con ellos, pero en ese momento no conocía los riesgos. Al hacerme la cirugía, confié en un cirujano que retiró los implantes… pero no retiró las cápsulas: unas membranas de tejido fibroso que el cuerpo forma alrededor de cualquier objeto extraño, como los implantes. Estas cápsulas pueden atrapar toxinas, restos de silicona, bacterias o incluso metales pesados que el cuerpo no puede eliminar, generando inflamación crónica y muchísimas molestias más.

Lo peor es que no lo supe hasta seis años después.

Fue gracias al Dr. Buenrostro que finalmente entendí lo que pasaba conmigo. Vi un video donde mostraba las cápsulas removidas de otra paciente. Ella tenía síntomas similares a los míos. Ahí todo hizo "click". Llevaba años buscando respuestas, tratamientos, gastando dinero y tiempo en caminos que no resolvían el verdadero problema: la cirugía de explantación estaba incompleta.

¿Qué necesito ahora?

Necesito una capsulectomía en bloque: una cirugía especializada donde se extraen los restos de las cápsulas de forma completa y segura. No cualquier cirujano la puede hacer, y no se trata de una cirugía estética. Es una cirugía de salud, de recuperación, de supervivencia.

Este procedimiento es costoso, y requiere cubrir no solo la operación sino también los gastos de traslado, hospedaje, recuperación postoperatoria y tratamientos complementarios. Después de años sin poder trabajar de forma estable por los síntomas que arrastro, mi situación económica no me permite asumir este costo sola.

¿Por qué estoy compartiendo esto?

Porque me cansé de esconderme detrás de una máscara. Llevo tres años llorando cada día, alejándome de personas importantes por no poder explicar lo que me pasa. Quienes no lo viven, no lo entienden. Y cuando tantos médicos te dicen que no tienes nada, también lo empiezas a dudar.

Pero no estoy loca, no estoy exagerando, y no estoy sola.

Miles de mujeres en el mundo están pasando por lo mismo sin saberlo. Algunas no han presentado síntomas aún, otras como yo hemos vivido años de incertidumbre hasta encontrar la raíz. He ayudado ya a 11 mujeres, incluyendo a mi madre, a tomar decisiones informadas sobre sus implantes. Y sé que con mi testimonio puedo ayudar a muchas más.

Lo que no nos dijeron…

Cuando me pusieron los implantes, nunca me hablaron de los riesgos. Ni de la contractura capsular, ni del linfoma anaplásico (BIA-ALCL), ni del Síndrome de ASIA, ni de los problemas inmunológicos, ni de que mi cuerpo podría reaccionar con inflamación crónica o síntomas sistémicos.

En muchos países, ya es obligatorio que los médicos informen sobre estos riesgos. Pero a muchas de nosotras nadie nos advirtió. De haberlo sabido, jamás hubiera priorizado la estética por encima de mi salud.

¿Por qué apoyar esta campaña?

Estoy pidiendo ayuda, pero también ofreciendo algo a cambio: mi vulnerabilidad, mi verdad y mi compromiso de ayudar a otras mujeres a despertar a esta realidad.

¿Cómo puedes ayudar?

De corazón, gracias…

Gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia. Gracias por empatizar, por compartir, por creerme. Gracias a los cirujanos valientes que ya han decidido no volver a poner implantes, y a las mujeres que han alzado su voz, como yo, para que otras no tengan que pasar por este camino solas.

Esta no es solo una campaña médica. Es una campaña de humanidad, conciencia y cuidado auténtico de la salud.

Gracias por ayudarme a recuperar mi salud y mi vida.

NOTA:

TU APORTE CONTRIBUIRÁ A CUBRIR LOS COSTOS DE LA CIRUGÍA, EL PROCESO DE RECUPERACIÓN Y SU SOSTENIMIENTO DURANTE EL POSOPERATORIO.

TAMBIÉN AYUDARÁ A SALDAR COMPROMISOS ACUMULADOS A LO LARGO DE ESTE DURO CAMINO, EN EL QUE TATIANA NO HA CONTADO CON LA CAPACIDAD PLENA PARA GENERAR INGRESOS.