Miguel Angel Arevalo Perez (Funeral)

Hoy nos despedimos de nuestro querido hermano y tío, cuya vida estuvo marcada por desafíos inimaginables y una fuerza admirable.

Desde niño, sufrió las secuelas de la poliomielitis, lo cual causó que una de sus piernas no se desarrollara igual que la otra. Durante años enfrentó burlas y dificultades físicas, pero nunca permitió que eso definiera su espíritu. A pesar del dolor y los obstáculos, vivió con dignidad, resiliencia y un corazón lleno de amor.

En los últimos años, enfrentó con valentía otra batalla: el síndrome de Parkinson. Una enfermedad que poco a poco fue afectando su cuerpo, pero jamás tocó la esencia de quién era. Su sentido del humor, su bondad y su fe permanecieron intactos hasta el final.

Lo que le dio fuerza a lo largo de su vida fue su fe inquebrantable en Jesucristo. Fue un hombre de Dios que confió plenamente en Él - incluso en sus momentos más difíciles, jamás dudó del amor ni de las promesas del Señor. Su fe lo sostuvo, y hoy encontramos consuelo sabiendo que descansa en los brazos de su

Salvador.

Miguel Angel Arévalo, merecías una vida sin dolor, pero supiste transformar cada prueba en algo hermoso. Siempre admiraré la forma en que viviste y el amor que nos diste. Por fin estás en paz - sin sufrimiento, sin limitaciones. Te llevaremos en el corazón por siempre.

Mientras nos preparamos para darle su último adiós, estamos humildemente pidiendo apoyo para cubrir los gastos del funeral. Si alguien siente en su corazón el deseo de ayudar o compartir, cualquier aportación sería profundamente agradecida por nuestra familia en este momento tan difícil. Gracias de todo corazón.