$229,470 MXN raised
·81 donations
Main fundraiser photo

Mi tumor se llama Pancho...

Donation protected
Mi nombre es Roxana Badillo, hace menos de un año, en septiembre del año pasado, uno de mis peores miedos se hizo realidad, me detectaron cáncer de mama. Antes de ese momento mi vida estaba mejor que nunca, mi trabajo perfecto, mi familia perfecto, mi perrito perfecto, mis amigos perfectos, todo perfecto y entonces el mundo se me cayó.
Era definitivamente mi peor miedo, porque mi historia viene de una familia con cancér que no lo ha vencido, y ahora estaba en mí. Recuerdo perfectamente ese sentimiento de muerte, de cerrar los ojos y decir: mamá pronto voy a verte. Y en ese momento lo pensaba así.
No tenía seguro de ningún tipo, ni la solvencia para tratar mi cáncer. El terror de tener metástasis me invadió con fuerza, yo no volvería ser la misma y en ese momento pensaba, que morir era lo que seguía y no volvería a ser feliz. Pero lo peor sería: luchar contra mi ansiedad.
Pasado los días y un mundo estudios, me dieron un diagnostico etapa 3 de un cáncer ductal infiltrante que responde a hormonas, y pude ver un poco de luz por fin. Claro, al principio no entendía nada, hasta que uno de los doctores, me explico que es el cáncer más estudiado y no había más que metástasis en dos ganglios, algo que era bastante común. Mi tratamiento sería curativo, no paliativo.
Pero si, mi vida realmente cambió, cambio para siempre, cuando lo que siguió fue un camino muy diferente al que supuse implicaría este cáncer, y mi fe me hizo ver que este cáncer vino para llevarme a otro lado, no a de la muerte, sino al de vivir y luchar con fuerza. Rodeada de un montón de amor, comencé la aventura de luchar por vivir, acompañada de muchísimo amor, de gente extraordinaria, sobre todo de mi hermosa familia, la de sangre y la de alma, mi tío que me acompaña en todo y es tan fuerte y valiente, mi hermana que se ha vuelto mi mejor amiga, mi sobrino que es mi vida, una mamas postizas que no dejan de acompañarme a cada segundo, una hermanita postiza, que me ha enseñado que el miedo no tiene caso si está Dios, otra que es tan despistada como yo y mi pequeño gran cantante, mi hermanito, que sostiene mis crisis cuando no puedo ser fuerte. Mis amigos extraordinarios, lo más cercanos; una chiquitita que me dio fuerza y sonrisas inquebrantables en el proceso de mis quimioterapias, las tías postizas a las que adoro, una inesperada amiga de la universidad que volvió para acompañarme incondicionalmente, una amiga de años que acompaño en el inicio de este difícil proceso y dos pequeñitos hermosos, que me acompañaron en construir mi lucha desde casa tratando de proteger mi pelo, a los que adoro. Mis niños del trabajo que me animan todos los días, amigos que no están tan cerca pero que sin dudar se hacen sentir, con sushi, mensajes y bromas. Y pose supuesto mis amados doctores y enfermeras.
Pero sobre todo, un ser humano extraordinario que además de trabajar juntos, es mi hermano de alma, y me ayudó a comenzar este camino, compartiendo conmigo, los buenos y malos momentos, ayudándome en cada cosa con todo lo material y lo espiritual, y que ha sido el motor para poder vivir este cáncer con amor y fuerza, cuando me dijo que si no podía ser fuerte por mi, lo fuera por todos los que aman.
Es cierto que el camino no ha sido fácil, gente que adoraba y pensaba estaría y sería incondicional desapareció, otra que se hizo ausente y dura, otra que solo nunca estuvo. Eso ha sido más rudo que las quimioterapias, la ansiedad por los resultados o lo complicado que ha sido la parte económica. Eso ha sido más duro aún que tener cancer.
Pero, a pesar de ello, la gente que está aquí caminando conmigo, y yo, hemos encontrado la forma de caminar y seguir adelante con lo que necesito.
Hoy a unos meses de que esta aventura de sanar empezó, mi cáncer tiene nombre, mi tumor se llama Pancho, y le agradezco cada día por venir a ser el maestro más importante en mi vida, ese que me enseño a ser mejor persona, mejor mujer, mejor amiga, mejor hermana.
En definitiva, no es fácil vivir con cáncer, menos sabiendo que de repente hay cosas que te rebasan, que no puedes controlar, que además de no poder controlar estar con esta condición, las cosas se complican, porque si es cierto que estoy excelentemente atendida y que Dios me ha puesto en un camino de amor, hay elementos externos que no controlas. Una de esas es la parte económica, y aunque se que soy la más afortunada, hoy se que viene un momento difícil que es mi operación, donde hay cosas externas que cubrir, gastos que inesperados y prestamos que pagar.
Es por eso que hoy, como parte de la enseñanza de este proceso, vengo a pedir ayuda, lo hago con mucho trabajo porque me cuesta de corazón, pero se que todavía me falta un tramito de este proceso y no voy a rendirme, por eso hoy les pido ayuda, primero que nada, diciendo que cada donativo se les regrese mil veces en lo que necesiten, porque a veces nuestras batallas son más allá de lo económico, y luego diciéndoles que será para acompañarme a despedirme de mi queridísimo Pancho, que como muchas cosas en nuestras vidas, vienen a acompañarnos un tiempo y luego se van, dejando una gran marca en nuestras vidas, la mía, las ganas de vivir y disfrutar cada día, sin perspectivas del mañana, pero si con unas ganas inexplicables de que llegue.

Muchisimas, muchísimas, muchísimas gracias.
Donate

Donations 

    Organizer

    ROXANA BADILLO VEGA
    Organizer
    Reforma Iztaccihuatl Sur, City, DIF

    Your easy, powerful, and trusted home for help

    • Easy

      Donate quickly and easily

    • Powerful

      Send help right to the people and causes you care about

    • Trusted

      Your donation is protected by the GoFundMe Giving Guarantee