Mi nombre es Eileen y ¡Quiero Vivir!

Mi nombre es Eileen. Acabo de cumplir 38 años y ¡Quiero Vivir!…
 

Soy una mujer emprendedora, soñadora y fajona. Me apasionan las artes. Soy bailarina, actriz y a veces hasta cantante. Durante un año trabajé como maestra de teatro.  También fui Coordinadora de Zona de un programa donde dábamos asistencia en las tareas escolares, refuerzo académico, recreación y deportes, entre otros servicios a niños y jóvenes de entre las edades de 5-21 años y en otro programa para la tercera edad, en residenciales públicos, lo que me mantenía trabajando todo el día en la calle, pero mi trabajo más importante es el de superhéroe. Así me ve mi hija, no importa lo que pase, mamá es su Superhéroe.

En noviembre del 2018, mi vida dio un giro de 180˚cuando recibí la peor noticia de mi vida: fui diagnosticada con cáncer de mama con metástasis en etapa 3. No, no tuve mucho tiempo para tomar decisiones, simplemente había que hacer muchas cosas en contra de un reloj que me condenaba a un futuro muy inestable y en lo único en lo que pensaba era en mi hija y en que quería vivir. Comenzaría una Aventura Forzada de la que no había punto de retorno, en la cual necesitaría mucha ayuda, cosa a la que no estaba acostumbrada a pedir (para una Mujer jefa de hogar, madre soltera, que siempre ayudaba a todo el que pudiera y que hacía las cosas sola, sería más fuerte). Comencé con un tratamiento de quimioterapias agresivo el 5 de diciembre, en plena temporada navideña.  El tratamiento fue tan agresivo que mi cuerpo colapsó. En menos de un mes, se me cayó todo el cabello. Casi no tenía fuerzas para levantarme. Los mareos, náuseas, vómitos y dolores en el cuerpo eran insoportables. Con todo esto me vi obligada a dejar el mundo laboral y es desde ahí, que empezó a crecer un estresor con el que no se supone que tuviera que lidiar y que no me ayudaría en nada a recuperarme. La vida que tenía se comenzó a derrumbar en un abrir y cerrar de ojos.

Comencé a buscar diferentes tipos de ayuda para poder cubrir  los gastos de tratamiento que no cubría mi plan médico. También busqué ayudas para poder sufragar los gastos ordinarios tales como renta de hogar, carro, agua, luz, teléfono, etc.; pero me tropecé con una triste realidad. Le doy gracias a Dios porque he podido continuar con mis tratamientos con las ayudas existentes para esos fines. Sin embargo, tristemente, he tropezado con una amarga realidad: son escazas y limitantes las ayudas existentes para poder ayudar a sufragar los gastos ordinarios. He tocado muchas puertas y nada. Tuve que reinventarme y comencé a hornear galletitas para obtener fondos. Lamentablemente,  las ganancias no han sido suficientes para poder costear todos los gatos. Además, mi cuerpo aún no ha superado los efectos de las quimioterapias que recibí durante 8 meses. Los efectos secundarios van y vienen a su antojo y aun no puedo trabajar como quisiera. Comencé tratamiento de mantenimiento con Herceptin el pasado mes de agosto. Este será administrado una vez al mes durante 12 meses.  Falta todavía enfrentarme a la cirugía. Todo parece indicar que perderé uno de mis senos... El estresor sigue creciendo y mi cuerpo decayendo. Realmente estoy desesperada.  Estoy a punto de perder mi vivienda y tengo menos de un mes para poder ponerme al día con el pago.

Es por esto que necesito ayuda y me sugirieron que abriera una cuenta por aquí… y aquí estoy. Agradezco con el alma el que se haya tomado el tiempo de leerme, compartir mi historia y toda ayuda que me puedan dar, por más mínima que sea, será bienvenida. Que Dios le multiplique en salud la ayuda que me brinden. ¡Gracias!