Último adios a nuestro Padre é Abuelo

Es con gran tristeza que compartimos el fallecimiento de nuestro padre y abuelo, Ramiro De Haro Espinoza. Ramiro era conocido como “Barraza”, apodo que le alegraba el corazón. En las últimas tres semanas, Ramiro ingresó al hospital y su salud se deterioró rápidamente. El pasado jueves por la tarde se nos informó que no había nada más que hacer y el médico proyectó que le quedaban unas 6 semanas de vida. El viernes por la mañana fue llevado a casa en Hospice, y el domingo por la mañana falleció. Como familia, su fallecimiento nos ha dejado a todos tristes ya que no tuvimos tiempo de pasar con él y prepararnos financieramente para los gastos que ahora están sobre nosotros.

A lo largo de su vida, Barraza y su familia recibieron con los brazos abiertos a muchos, muchos familiares y amigos que llegaron a los Estados Unidos desde Los Haro, Jerez, Zacatecas y sus alrededores. A Barraza le encantaba compartir las muchas aventuras que vivió a lo largo de su vida como un joven amante de los caballos. Le encantaban las reuniones familiares y siempre estaba dispuesto a ayudar cuando era necesario.

Ahora pedimos a nuestra familia y amigos que se unan a nosotros y en comunidad para ayudarnos con los gastos del funeral y entierro. Cualquier apoyo se les agradece de corazón. ¡Dios los bendiga y gracias por estar con nosotros en estos momentos difíciles.

It is with a heavy heart that we share the passing of our beloved father and grandfather, Ramiro De Haro Espinoza. Ramiro was known as “Barraza,” a nickname that brightened his face with a smile. Within the last three weeks, Ramiro was admitted to the hospital, and his health quickly deteriorated. Last Thursday afternoon, his immediate family was informed that there was nothing more to do, and the doctor projected he had about six weeks to live. Friday morning, he was released and taken home to Hospice, and Sunday morning, he passed. As a family, his passing has left us all in disbelief as we didn’t have time with him and to prepare financially for the expenses that are now upon us.

Throughout his life, Barraza and his family welcomed many family and friends who came to the U.S. from their hometown of Los Haro, Jerez, Zacatecas, and surrounding areas. Barraza loved to share the many adventures he lived throughout his life as a young horse-loving man. He loved family gatherings and was always ready to lend a hand when needed.

We now ask our family and friends to come together with us and in community to help us with the funeral and burial expenses. Any support is greatly appreciated. ¡Dios los bendiga y gracias por estar con nosotros en estos momentos difíciles.