
La historia de mi papá, Carlos Roberto Rivera Iraheta.
Donation protected
Hola, mi nombre es Karla E. Barrera, y quiero compartir con ustedes la historia de mi papá, Carlos Roberto Rivera Iraheta. Él ha sido nuestro pilar toda la vida, un hombre trabajador, amoroso y el apoyo incondicional de nuestra familia. Ahora, enfrenta el reto más grande de su vida, y necesitamos su ayuda para superarlo.
El 31 de diciembre de 2024, nuestra familia vivió un momento que jamás olvidaremos. Esa noche, mi papá empezó a sentir que la mitad de su cuerpo se adormecía y experimentó un dolor intenso. Lo llevamos de urgencia al hospital, donde los médicos confirmaron que había sufrido un derrame cerebral. El daño afectó el lado derecho de su cerebro, dejando paralizado todo el lado izquierdo de su cuerpo.
Dos días después, el 2 de enero de 2025, se sometió a una cirugía para extraer la sangre acumulada en su cerebro. Aunque lograron retirar gran parte, no pudieron removerla toda. El 3 de enero de 2025, en plena madrugada, recibimos una llamada que ninguna familia quiere recibir diciéndonos que su estado se había agravado. Los médicos descubrieron que el sangrado había aumentado y que el líquido cefalorraquídeo se había expandido a zonas críticas, complicando aún más su situación. Además, desarrolló problemas respiratorios y neumonía.
Para salvarle la vida, los doctores tuvieron que colocarle un drenaje ventricular externo para remover el líquido en exceso y un tubo endotraqueal que lo ayudara a respirar. Hasta la fecha de hoy 11 de enero de 2025, mi papá sigue luchando en la unidad de cuidados intensivos. Su recuperación será lenta, y los médicos no saben si volverá a recuperar la movilidad en la mitad de su cuerpo.
Esto ha sido devastador para nuestra familia, pero estamos llenos de mucha fe y confiamos en Dios, mi papá siempre ha sido un hombre fuerte, y sabemos que seguirá luchando por su propia vida y por nosotros como siempre lo ha hecho.
Si puedes contribuir con una donación, no importa la cantidad, estarías ayudando a darnos un rayo de esperanza en este momento tan difícil. Si no puedes donar, una oración, un pensamiento positivo o compartir nuestra historia también haría una gran diferencia.
Gracias de corazón por tomarte el tiempo de leer nuestra historia y por cualquier ayuda que puedas brindarnos.
Con gratitud y esperanza,
Karla E. Barrera.
Organizer
Karla Melgar
Organizer
Seattle, WA