Keep Silver Platter Bar’s Legacy Alive

Hello, my name is Martha Vasquez, and I am reaching out to our cherished community and beyond to help save a beloved institution: the Silver Platter Bar. For over six decades, this bar has been a living piece of Los Angeles history, a crucial sanctuary for diverse communities, especially the working class and LGBTQIA+ individuals. Tucked away near MacArthur Park, it has been a cornerstone for acceptance, celebration, and unity, mirroring the evolving heart of its neighborhood.

Since its inception, the Silver Platter has served as a gathering spot first for immigrant men from Mexico and Central America and later as a vital hub for transgender Latinas in the 1990s. It remains a cherished space for LGBTQIA+ Latinas, gay and straight patrons, and immigrants from Latin America and the Caribbean. Beyond its rich Latin American connections, the bar also welcomes a diverse mix of patrons, embodying the vibrant diversity of Los Angeles.

Recently, we received heartbreaking news from our landlord. The Silver Platter is facing eviction due to property development plans for new apartments. This unforeseen situation has left us in a precarious position, and we urgently need your help to relocate and continue our mission of serving the community that has supported us for so many years.

The Silver Platter is more than just a business; it's a lifeline for many, especially immigrants and the LGBTQIA+ community, offering a rare sense of acceptance and understanding in a city that can often feel overwhelming. It's a place where people can genuinely be themselves, find support, and connect with others who share similar journeys. Its significance is even captured in the 2012 documentary "Wildness," showcasing its unique role in queer expression and activism.

Despite its deep cultural value, the Silver Platter is now fighting for its survival. The building, once identified as a historic resource, is slated for demolition. Unfortunately, a 2021 report denied the building's historical significance, allowing redevelopment to move forward. The business is currently going through eviction proceedings, and we hope to secure an agreement to remain at least until the end of the year while we search for a new location.

Your generous support will directly contribute to the costs associated with relocating the bar, including securing a new location, moving expenses, and setting up the new space. Every donation, no matter how big or small, will significantly impact our efforts.

The fight to save and relocate the Silver Platter is about protecting a legacy of acceptance, resilience, and community. Please join us in this critical mission to ensure the Silver Platter continues to be a place of joy, love, and community for many years to come.

Thank you for considering our plea and for being a part of our journey. With your help, we can preserve this vital piece of Los Angeles history and continue to offer a safe haven for generations to come.

With gratitude and hope,

Martha Vasquez

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Hola, mi nombre es Martha Vasquez, y me dirijo a nuestra querida comunidad y más allá para ayudar a salvar una institución amada: el Bar Silver Platter. Durante más de seis décadas, este bar ha sido un pedazo viviente de la historia de Los Ángeles, un santuario crucial para comunidades diversas, especialmente la clase trabajadora y las personas LGBTQIA+. Ubicado cerca de MacArthur Park, ha sido un pilar para la aceptación, la celebración y la unidad, reflejando el corazón cambiante de su vecindario.

Desde su creación, el Silver Platter ha servido como un lugar de reunión, primero para hombres inmigrantes de México y Centroamérica, y más tarde, en la década de 1990, como un centro vital para las latinas transgénero. Sigue siendo un espacio querido para latinas LGBTQIA+, clientes gays y heterosexuales, e inmigrantes de América Latina y el Caribe. Más allá de sus fuertes conexiones latinoamericanas, el bar también da la bienvenida a una diversa mezcla de clientes, personificando la vibrante diversidad de Los Ángeles.

Recientemente, recibimos la desgarradora noticia de nuestro arrendador. El Silver Platter enfrenta el desalojo debido a planes de desarrollo inmobiliario para nuevos apartamentos. Esta situación imprevista nos ha dejado en una posición precaria, y necesitamos urgentemente su ayuda para reubicarnos y continuar nuestra misión de servir a la comunidad que nos ha apoyado durante tantos años.

El Silver Platter es más que un negocio; es un salvavidas para muchos, especialmente para los inmigrantes y la comunidad LGBTQIA+, ofreciendo una rara sensación de aceptación y comprensión en una ciudad que a menudo puede parecer abrumadora. Es un lugar donde las personas pueden ser genuinamente ellas mismas, encontrar apoyo y conectarse con otros que comparten trayectorias similares. Su importancia incluso se captura en el documental de 2012 "Wildness," que muestra su papel único en la expresión queer y el activismo.

A pesar de su profundo valor cultural, el Silver Platter ahora está luchando por su supervivencia. El edificio, una vez identificado como un recurso histórico, está programado para ser demolido. Desafortunadamente, un informe de 2021 negó la significación histórica del edificio, permitiendo que el desarrollo avanzara. El negocio actualmente está pasando por procedimientos de desalojo, y esperamos asegurar un acuerdo para permanecer al menos hasta fin de año mientras buscamos una nueva ubicación.

Su generoso apoyo contribuirá directamente a los costos asociados con la reubicación del bar, incluidos asegurar una nueva ubicación, los gastos de mudanza y acondicionar el nuevo espacio. Cada donación, sin importar cuán grande o pequeña sea, impactará significativamente en nuestros esfuerzos.

La lucha por salvar y reubicar el Silver Platter se trata de proteger un legado de aceptación, resiliencia y comunidad. Por favor, únase a nosotros en esta misión crítica para asegurar que el Silver Platter continúe siendo un lugar de alegría, amor y comunidad durante muchos años más.

Gracias por considerar nuestra solicitud y por ser parte de nuestro viaje. Con su ayuda, podemos preservar este vital fragmento de la historia de Los Ángeles y seguir ofreciendo un refugio seguro para las generaciones venideras.

Con gratitud y esperanza,

Martha Vasquez