Juan Felipe necesita una segunda oportunidad para vivir

Me llamo Karen Arroyo, soy mamá soltera de tres hijos y toda mi vida he trabajado con dignidad como dispensadora en una farmacia. Nunca imaginé estar escribiendo esto… pero hoy lo hago con el alma en la mano.

Me atrevo a pedirte ayuda, no por mí, sino por mi hijo mayor: mi guerrero de 23 años.

Hace dos años comenzó una batalla que nunca imaginamos. Entró al hospital por lo que parecía ser una apendicitis, pero las complicaciones lo llevaron a una peritonitis severa y una cirugía intestinal que terminó en una ileostomía.

Desde entonces, nuestra vida cambió para siempre.

Mi hijo, que soñaba con ser comunicador (la locución es su pasión) tuvo que dejar sus estudios, su trabajo, su juventud… para pelear por lo más básico: vivir.

Hoy, después de dos años de lucha, se enfrenta a un nuevo reto: necesita una cirugía de reconexión intestinal y 90 días de alimentación parenteral (hospitalizado) para poder lograrla.

Pero los recursos no nos alcanzan. He tenido que negociar horas de trabajo con mis compeñeros, pedir días para ausentarme y eso también afecta mi economía, todo esto para cuidarlo a tiempo completo, y aunque hago todo lo que está en mis manos como mamá, esta batalla no puedo ganarla sola, necesito de tu ayuda.

Por eso, con todo el amor y humildad que me caben en el corazón, te pido que te unas a esta causa.

Cada aporte económico, cada oración, cada vez que compartes esta campaña, nos da un respiro. Nos da esperanza. Nos acerca a la oportunidad de ver a mi hijo vivir mejor, a reír, a soñar, a contar su historia como él mejor sabe: con su voz y su pasión por la comunicación.

Ayúdame a devolverle el futuro a mi hijo.

Con todo mi corazón, gracias.

Karen Arroyo

(Mamá de un guerrero que solo quiere vivir)