Joe Anthony, nuestro hijo mayor hoy necesita ayuda

Somos Joe Fernández y Lindys González, somos padres de Joe Anthony, nuestro hijo mayor que hoy necesita urgentemente la ayuda de todos.

En el mes de abril, Joe Anthony debía someterse a una cirugía de Reparación de Ligamento Cruzado Anterior de Rodilla Izquierda, para volver a caminar sin limitación ni dolor y así continuar su vida con normalidad. Por circunstancias aún no determinadas, lo que debió ser un procedimiento quirúrgico rápido, resultó convertirse en cuadro clínico complicado a raíz de la operación, Joe Anthony resultó afectado por la anestesia provocándole una Encefalopatía Tóxica Aguda lo que lo mantiene recluido en un centro clínico desde el 25 de abril de 2024 y aún debe mantenerse hospitalizado por el número de exámenes y estudios que siguen realizándose y así sacarlo del cuadro delicado en el que se encuentra.

En medio de esta situación, Joe Anthony se encontraba viviendo en los Estados Unidos en compañía de su novia. Para el momento de la operación nuestro hijo no contaba con más familiares directos en el país. Nosotros vivimos en Venezuela y ante la gravedad de nuestro hijo, la situación de su hospitalización demandaba de parte de los médicos tomar decisiones, pero no podían ser tomadas al no encontrarse un familiar directo. Esta situación nos desesperó aún más y tuvimos que solicitar una visa humanitaria al gobierno de los Estados Unidos el cual se nos fue concedida, lo que permitió que después de tres semanas de haber sido operado Joe Anthony nosotros pudimos llegar a Texas donde él se encuentra recluido y así acompañarle de cerca.

Nuestra obligación como padres es estar a su lado hasta que logre su entera recuperación. Aun así, hemos tenido que salir de Venezuela dejando a nuestros hijos menores, separarnos de nuestros empleos y llegar sin recursos monetarios a los Estados Unidos. La providencia de Dios no nos ha defraudado y la colaboración que, allegados, amigos y gente amiga nos han hecho llegar, ha sido de gran ayuda pero no es suficiente. Por eso apelamos al buen corazón de quien pueda tendernos la mano para poder costear de alguna forma muchos de los gastos que implica el cuidado de nuestro hijo, y el nuestro propio hasta que logremos la recuperación completa de Joe Anthony.

Nosotros debemos pasar las 24 horas con él en el hospital, ya que cada cambio de su salud es determinante para la toma de decisiones de los médicos. Confesamos que al haber llegado a este país sin la garantía de contar con una fuente de producción toda nuestra realidad se hace cuesta arriba, pero confiados y por ser una familia cristiana católica, que ha experimentado que Dios provee y que nos presenta esta oportunidad para aferrarnos aún más a su amparo, estamos convencidos que siempre allanará el camino en todas circunstancias si nos aportan un granito de arena.

Les bendiga y les multiplique Dios a todos aquellos que nos ayuden a conseguir que Joe Antohny se recupere. ¡Muchas gracias!