Hola soy Judit.
No sé cómo empezar ni siquiera… ojalá nunca nadie se tuviera que ver en esta situación con sus mascotas. Para mí, son un miembro más de la familia sin ninguna duda.
Os cuento la historia de Brownie. Es un galguito de tres años y medio que llegó a casa con 8 meses de vida. Aun siendo tan bebé ya había descubierto el significado de la crueldad humana. Lo adoptamos de una protectora de Cordoba, nuestra voz es la tuya. Lo recogieron de una carretera dando tumbos, seguramente, de ese día no pasaba… Brownie tenía heridas en patas y cola y una forma del cuerpo que indicaba que había estado encerrado en una jaula sin poder crecer correctamente.
Ahí empieza todo…
Aun con todo eso decidimos adoptarlo y abrazar esa forma tan peculiar que tenía de caminar y de correr. El caballito rociero, le dicen algunos vecinos que lo conocen.
Se ha ido enfrentando a enfermedades tipo IVD que afectan a la absorción de nutrientes pero después de rodar por muchos sitios encontramos la mejora.
Lo peor viene ahora: Brownie empezó a no poder caminar con las patas de atrás. Le hicimos Tac. Y le descubrieron un quiste de líquido de nacimiento que le oprimía la médula. Hace dos meses lo hemos operado y nunca ha evolucionado adecuadamente.
Desde hace apenas 5 días empezó a empeorar muchísimo, caerse, ruidos extraños al respirar, apatía y mucha espuma por la boca. Actualmente se encuentra ingresado. Al parecer hay algo que le afecta al sistema neurologico pero no dan con qué. Se la ha hecho resonancia, analíticas completas, especificas, ecografías y de momento no encuentran la raíz. Esto además le provocó una neumonía por la que casi pierde la vida y de momento sigue con el oxigeno puesto. Además, de momento ha perdido la función de tragar por si solo y tiene que tener una sonda. NECESITA seguir ingresado para dar con el clavo y la factura, después de la operación y el tac, ya se nos ha ido de las manos a pesar de que financiamos una parte, el ingreso continúa y el presupuesto sigue sin cesar…
Por favor estamos rotos. Brownie me salvó de una depresión que sufrí. Su adopción me salvó la vida y ahora quiero ser yo con vuestra ayuda la que lo salve a él.
Cualquier donación será bienvenida.
Estamos desesperados. No queremos dejarlo ir pudiendo encontrar la solución

