Honremos la Vida de Verónica Rosales Villanueva

Veronica fue una persona especial para todos los que la conocimos. Siendo una madre entregada y dedicada 100% a su pequeña hija, Genesis, le dijo adiós a sus padres, hermanas y todo lo que conocía en su país El Salvador con la esperanza de encontrar en Estados Unidos mejores oportunidades para las dos. No fue un viaje fácil.

Su jornada de casi cinco años como inmigrante no estuvo ausente de retos. Sin embargo, Verónica enfrentó cada obstáculo con su espíritu perseverante y confiando en Dios. Sufrió, aprendió a establecerse en este nuevo mundo y siguió emprendiendo proyectos de vida para garantizarle un mejor presente y futuro a Genesis.

También aquí se dio a sí misma la oportunidad de amar, y presentemente esperaba con ilusión y alegría la llegada de su nuevo bebé en Noviembre de este año. A pesar de las dificultades de la pandemia, mantuvo su espíritu luchador y su cuidado de embarazo. Pero el sábado 26 de Septiembre ocurrió algo que ni su médico pudo prever: Un fuerte y repentino dolor de cabeza el cual solo le permitió gritar de dolor antes que su hermano y el padre de su hijo la llevaran de urgencia al hospital. Los médicos pudieron hacerle una cesaría, y el pequeño Liam pudo ser salvado naciendo prematuramente. Sin embargo por el derrame cerebral que sufrió, el cuadro clínico de Verónica empeoró, y las varias intervenciones y cirugías no lograron estabilizarla. En seis días los médicos dieron la horrible noticia que nadie pudo soportar: No había más por hacer y debían desconectarla para dejarle por fin pasar a su última morada.

La muerte repentina e inesperada de Verónica deja un vacío enorme en la vida de Genesis, su bebé Liam, su hermano, el padre de su hijo, sus tías y primos, su familia y sus padres y hermanas en El Salvador que jamás lograron verla de nuevo después de ese adiós cuando Verónica y Genesis partieron a los Estados Unidos.

Ahora nosotros, lo menos que podemos hacer es honrar el espíritu emprendedor, valiente y noble de Verónica. Si siente en su corazón aportar una donación para los gastos de la repatriación de su cuerpo a El Salvador y demás gastos que su familia ahora tienen encima del dolor que a fuerza están sobrellevando, su donación será de gran ayuda y apoyo. Honremos la vida de Verónica: madre, hija, hermana, sobrina, prima, amiga, persona noble y temerosa de Dios.

En nombre de Oscar, hermano de Verónica, gracias a usted que tiene en su corazon donar a esta noble causa. A todos gracias y que Dios les bendiga.