Honoring Grandma by Supporting Her Daughter

El ciclo de la vida llega cuando menos lo esperas. Te sacude, te deja sin aliento, y a veces, solo quedan preguntas sin respuestas. Hoy, a la 1:40 a.m., nuestra querida abuela partió. Ella no era cualquier mujer—era un torbellino, una presencia que se sentía en cada rincón. Alta, preciosa y con una inteligencia que deslumbraba. Cuando hablaba, todos escuchaban. Cuando entraba a una habitación, la llenaba con su fuerza y su voz.

Este fondo es nuestro intento de darle a mi mamá el tiempo que necesita para llorar sin la angustia del dinero.

Cuando diagnosticaron a mi abuela con Demencia, mi mamá no dudó—lo dejó todo para cuidarla. Se convirtió en su enfermera, su protectora, su compañía en cada momento difícil. No hay palabras que describan el dolor de ver a tu propia madre desvanecerse poco a poco, olvidando recuerdos que antes eran suyos. Es un trabajo que del que nadie habla, un sacrificio silencioso que pocos entienden.

Mi mamá ha llevado esta carga sola, sin ayuda, mientras mi papá es el único sostén económico. Por el alto costo de la vida, tuvieron que mudarse lejos de familiares y amigos, haciendo todo aún más difícil. Nos llamamos a diario, tratamos de estar presentes en la distancia, pero nunca es suficiente. Esta mañana, a las 6 a.m., me llamó, caminando de un lado a otro, tratando de entender la inmensidad de esta pérdida. Y ahora, además del dolor, tiene que enfrentar la realidad de cómo pagar los ultimos gastos de su mamá.

Estamos haciendo lo posible, pero es una carga pesada. Si pudiera pedir algo, sería que mi mamá pudiera vivir su duelo sin preocupaciones económicas, que pudiera simplemente SENTIR y despedirse sin pensar en los números.

Si alguna vez compartiste un momento con mi abuela, nos encantaría escucharlo. Tus palabras, tu apoyo, y cualquier ayuda que puedas ofrecer significan el mundo para nosotros. Todo lo recaudado irá directamente a los gastos finales de mi abuela, asegurando que mi mamá tenga el espacio y el tiempo que merece para despedirse.

Desde lo más profundo de mi corazón, gracias por tu cariño, tus palabras y tu generosidad. Nuestra familia necesita el amor más que nunca.

-Jani

English::

The cycle of life moves in ways we can never fully predict. It arrives suddenly, without warning, and sometimes it steals the air from our lungs, leaving behind only silence and unanswered questions. Early this morning, at 1:40 am, our beloved grandmother passed away. She was a force of nature—tall, strikingly beautiful, and impossibly wise. Her presence filled every room she entered, her voice was strong, clear, and unwavering. She carried herself with grace and confidence, always sure of who she was.

This fundraiser is our attempt to give my mom the space she needs to grieve without the overwhelming weight of financial worries. When my grandmother was diagnosed with Dementia, my mom made an unimaginable sacrifice—she put her own life on pause to become my grandmother’s full-time caregiver. There are no manuals for the heartbreak of watching your own mother fade in ways no child should ever have to witness. No words can truly express the emotional toll of holding someone’s hand through the cruel progression of a disease that slowly erases memories, leaving only fragments of the person you once knew.

My mom took on this role alone, with little help, while my father became the sole provider. The increasing cost of living forced them to move far from friends and family, making the journey even lonelier. Despite our constant video calls and daily check-ins, distance never truly replaces presence. This morning, at 6 am, my mom called me, pacing back and forth, trying to process the depth of this loss. And now, on top of her grief, she faces the reality of how to afford this final chapter alone.

We are all doing what we can, but the financial burden is significant. More than anything, I wish my mom could simply sit in this moment, let the waves of grief come and go, and feel the immense love and gratitude she deserves without the added stress of financial strain.

If you have any stories or memories of my grandmother, we would love to hear them. Your words, your support, and any contribution you feel moved to give would mean the world to us. Every dollar raised will go directly toward my grandmother’s final expenses, ensuring that my mother has the time and space to mourn without worry.

From the bottom of my heart, I thank you for your kindness, your words, and your generosity. Our family is leaning on love now more than ever.

With Gratitude,

Jani