Help Support Amilcar's Fight Against Illness

Dear Friends, Family, and Community,

I'm reaching out to you today on behalf of a beloved local boy, Amilcar, who needs our support more than ever. Amilcar, the son of July and grandson of Tere, is a familiar face at our cherished gathering spot, Rancho Tere. He's not just another face though; he's a beacon of kindness, always putting others before himself and radiating positivity wherever he goes.

Recently, our dear Amilcar fell ill. What started as a fever quickly escalated into something much more severe. He began experiencing debilitating fatigue, body aches, and excruciating stomach pain. Despite receiving treatment for Dengue fever from both the local hospital and an outside doctor who made several house visits, Amilcar's condition only worsened.

After enduring 10 days of relentless fever and deteriorating health, Amilcar reached a point where he could no longer even perform simple tasks like brushing his teeth. That's when his family made the difficult decision to take him to Vivian Pellas, where he could receive the specialized care and attention he desperately needs.

Now, under the care of dedicated medical professionals, Amilcar is undergoing a battery of tests to identify the root cause of his illness. While some treatments have been administered, he still struggles to eat and drink due to his condition, though his hunger persists.

As a tight-knit community, we have the power to make a difference in Amilcar's life during this challenging time. Your generous contributions will help alleviate the financial burden on his family, covering medical expenses, ongoing treatments, and any unforeseen costs that may arise.

Every donation, no matter the size, brings us one step closer to ensuring that Amilcar receives the best possible care and has the support he needs to overcome this ordeal. Together, let's rally around him with love, hope, and unwavering solidarity.

Thank you for your compassion and generosity.

With heartfelt gratitude,

Robin, Stephanie and Quinn Hunt

Queridos amigos, familiares y comunidad,

Me comunico con ustedes hoy en nombre de un querido niño local, Amílcar, que necesita nuestro apoyo más que nunca. Amílcar, hijo de July y nieto de Tere, es un rostro familiar en nuestro querido lugar de reunión, Rancho Tere. Sin embargo, no es una cara más; es un faro de bondad, siempre antepone a los demás a sí mismo e irradia positividad dondequiera que vaya.

Recientemente nuestro querido Amílcar enfermó. Lo que comenzó como una fiebre rápidamente se convirtió en algo mucho más severo. Comenzó a experimentar fatiga debilitante, dolores corporales y un dolor de estómago insoportable. A pesar de recibir tratamiento para el dengue tanto en el hospital local como en un médico externo que realizó varias visitas domiciliarias, la condición de Amílcar solo empeoró.

Después de soportar 10 días de fiebre implacable y deterioro de su salud, Amílcar llegó a un punto en el que ya no podía ni siquiera realizar tareas simples como cepillarse los dientes. Fue entonces cuando su familia tomó la difícil decisión de llevarlo a Vivian Pellas, donde podría recibir la atención y el cuidado especializado que tanto necesita.

Ahora, bajo el cuidado de profesionales médicos dedicados, Amílcar se somete a una serie de pruebas para identificar la causa raíz de su enfermedad. Si bien se le han administrado algunos tratamientos, todavía tiene dificultades para comer y beber debido a su condición, aunque el hambre persiste.

Como comunidad unida, tenemos el poder de marcar una diferencia en la vida de Amílcar durante este momento difícil. Sus generosas contribuciones ayudarán a aliviar la carga financiera de su familia, cubriendo los gastos médicos, los tratamientos en curso y cualquier costo imprevisto que pueda surgir.

Cada donación, sin importar el tamaño, nos acerca un paso más para garantizar que Amílcar reciba la mejor atención posible y tenga el apoyo que necesita para superar esta terrible experiencia. Juntos, unámonos a su alrededor con amor, esperanza y solidaridad inquebrantable.

Gracias por su compasión y generosidad.

Con sincero agradecimiento,

Robin, Stephanie y Quinn Hunt