Hi, my name is Elizabeth Amaya. I am the eldest daughter of Rafael Amaya Rivas. In February 2024, my dad got diagnosed with end-stage renal disease. This required him to get dialysis done three times a week. He was living with his kidney disease until September 2025 when he got admitted to the hospital for retaining too much fluid in his stomach. After a lot of testing done by the doctors, they found that he has pancreatic cancer that has spread to his left kidney and part of his liver. Because of that diagnosis, my dad decided to auto-deport himself back to our country, El Salvador, as he only had emergency insurance that would only cover him when he would go to the ER here in the States. Anything else we would have to pay out-of-pocket. As many of you know, cancer treatments are extremely expensive, and between myself and my siblings, we cannot afford his dialysis and his cancer treatment in El Salvador. We are asking for help from our friends and family to continue to fight with him to try to live whatever time God allows him to be here with us. We are hopeful it will be years before he is taken from us and he can enjoy his grandchildren. Unfortunately, in El Salvador, we have to pay for the dialysis out-of-pocket, and also his cancer treatments will have to be paid out-of-pocket as well. We would like to thank anybody that donates, and may God bless you for helping us out.

With gratitude,

Elizabeth, Jessica, and Ernesto

Hola, mi nombre es Elizabeth Amaya. Soy la hija mayor de Rafael Amaya Rivas. En febrero de 2024, a mi padre le diagnosticaron una enfermedad renal en fase terminal. Esto le obligó a someterse a diálisis tres veces por semana. Vivió con su enfermedad renal hasta septiembre de 2025, cuando ingresó en el hospital por retener demasiado líquido en el estómago. Después de muchas pruebas realizadas por los médicos, descubrieron que tenía cáncer de páncreas que se había extendido a su riñón izquierdo y a parte de su hígado. Debido a ese diagnóstico, mi padre decidió auto deportarse a nuestro país, El Salvador, ya que solo tenía un seguro de emergencia que solo le cubría cuando acudía a la sala de urgencias aquí en Estados Unidos. Cualquier otra cosa tendríamos que pagarla de nuestro bolsillo. Como muchos de ustedes saben, los tratamientos contra el cáncer son extremadamente caros, y entre mis hermanos y yo no podemos pagar su diálisis y su tratamiento contra el cáncer en El Salvador. Estamos pidiendo ayuda a nuestros amigos y familiares para seguir luchando con él e intentar que viva todo el tiempo que Dios le permita estar aquí con nosotros. Tenemos la esperanza de que pasen años antes de que nos lo arrebaten y de que pueda disfrutar de sus nietos. Desgraciadamente, en El Salvador tenemos que pagar la diálisis de nuestro bolsillo, y también tendremos que pagar de nuestro bolsillo sus tratamientos contra el cáncer. Queremos dar las gracias a todos los que hagan donativos, y que Dios les bendiga por ayudarnos.

Con gratitud,

Elizabeth, Jessica y Ernesto