Help Erika rematriate to Puerto Rico with her kids

Hello everyone,

My name is Erika, single mom to five amazing kiddos and we are currently in the process of beginning our transition to move and rematriate back to my home land in Puerto Rico. Since becoming a single parent home right at the height of the pandemic in 2020 life has been in a constant shift.

As a family, we’ve spent the majority of our time adjusting to our new family dynamic in becoming a single parent home and healing- both individually and as a family. It’s been an incredible journey and now it’s time for a new shift. In April/2024 I was let go from my corporate job I held for 10 years after multiple mental health breakdowns and leaves of absence; personally I struggle with C-PTSD, anxiety and depression bouts brought on through years of past traumas and living in an abusive environment when I was married. It has been a tough time as the primary caregiver to my kids. My youngest is autistic and this is definitely a neurodivergent home- so I used this opportunity to continue my studies and trainings in birthwork, herbalism, reconnecting to my ancestral roots, in the parent coach field and making new connections and community near and far. We had been sustaining ourselves with my severance pay, some family help, community help/grants, and paying out my 401k and I was hopeful that during this time I would have acquired employment, but nothing would align with our needs and capacity being that we don’t have transportation and my youngest kiddo needs me full time at home.

So, we carried on. Nobody really talks about how hard it is to be simultaneously healing from an abusive environment, reparenting yourself, and learning how to parent in a conscious and decolonized way can be in a world that is constantly demanding we abandon ourselves, our needs and the needs of our children to put productivity and capitalism first. Now, almost a year later, new shifts are at our doorstep again. Not only can we not afford to continue our lease I also do not qualify to get a place of our own and it’s time to make the necessary changes so that me and my family can receive the loving support we need.

In June, we’ll be moving back home with family members and while I know there is no expectation of for us to start contributing right away, I don’t want to put this heavy weight on my family either. We will be selling and gifting everything in our apartment and only taking as few personal items as possible. And now I’m turning to community near and far and asking for mutual aid to help us in this transition. It has been with and through community that my family hasn’t gone without in these last years and I know that it’s the way we all come through our own individual challenges during these very uncertain times.

These funds will be used to:

- Help us keep our bills up to date and we prepare to leave

- A place to stay for a few days while the apartment is eventually emptied and cleaned to be turned back in to the landlord

- Ship personal items back home that can’t make it on the flight with us

- Vehicle rental to get to my family that will be helping me in the travel with my kiddos and then to the airport

- Suitcases, packing, and travel items

- Travel to family and tickets to get home

- Purchase needed personal items when we get to Puerto Rico

- Help secure a vehicle once we get there

- Cover costs of food and help family we’ll be staying with

- Prepare for school in the fall

My goal when we get home is to connect with the local birthworkers in my community and reconnect with the land and my family. It’s been a long time since I was able to live back home and I look forward to the healing and love that is waiting not just for me but for my children. I look forward to seeing them loved on and supported as we get settled in and enjoy the land that is waiting to embrace them.

Thank you to everyone who reads this small yet mighty part of our story and for everyone who helps support us in this journey.

And to everyone to shares and gives, may it all be returned unto you 10x over. 

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Hola a todos, 

 Mi nombre es Erika, soy madre soltera de cinco niñes increíbles y actualmente estamos en el proceso de comenzar nuestra transición para mudarnos y rematriar de regreso a mi tierra natal en Puerto Rico. Desde que nos convertimos en un hogar de mama soltera justo en el punto más alto de la pandemia en 2020, la vida ha estado en un cambio constante. Como familia, hemos pasado la mayor parte de nuestro tiempo ajustándonos a nuestra nueva dinámica familiar, sanando tanto individualmente como en conjunto. Ha sido un viaje increíble y ahora es momento de hacer ajustes nuevos. 

En abril de 2024, me despidieron de mi trabajo corporativo, en el cual estuve por 10 años, después de múltiples crisis de salud mental y ausencias médicas. Personalmente, lidio con C-PTSD, ansiedad y episodios de depresión causados por años de traumas pasados y por haber vivido en un ambiente abusivo durante mi matrimonio. Ha sido un tiempo difícil siendo la cuidadora principal de mis hijos. Mi hijo menor es autista y este es definitivamente un hogar neurodivergente.

 Así que aproveché esta oportunidad para continuar mis estudios y formaciones en trabajo de doula, herbolaria, reconexión con mis raíces ancestrales, el campo del acompañamiento parental y para crear nuevas conexiones y comunidad, tanto cercana como lejana. Nos hemos sostenido con mi liquidación, algo de ayuda familiar, apoyo comunitario/subvenciones y el retiro de mi 401k. Tenía la esperanza de conseguir empleo durante este tiempo, pero nada ha alineado con nuestras necesidades y capacidades, especialmente porque no tenemos transporte y mi hijo menor me necesita a tiempo completo en casa. 

 Así que seguimos adelante. Casi nadie habla de lo difícil que es sanar de un ambiente abusivo, reparentarte y aprender a criar de una manera consciente y descolonizada en un mundo que constantemente nos exige abandonarnos a nosotros mismos, nuestras necesidades y las de nuestros hijos en favor de la productividad y el capitalismo. 

Ahora, casi un año después, nuevos cambios están a nuestra puerta. No solo no podemos permitirnos continuar con nuestro contrato de arrendamiento, sino que tampoco califico para obtener un hogar propio. Es momento de hacer los cambios necesarios para que mi familia y yo podamos recibir el apoyo amoroso que necesitamos. En junio, nos mudaremos de regreso con familiares y, aunque sé que no hay expectativa de que empecemos a contribuir de inmediato, tampoco quiero poner ese peso sobre ellos. Venderemos y regalaremos todo en nuestro apartamento y solo llevaremos unas pocas pertenencias personales. 

Ahora recurro a la comunidad, tanto cercana como lejana, pidiendo ayuda mutua para apoyarnos en esta transición. Ha sido gracias a la comunidad que mi familia no ha carecido de lo esencial en estos últimos años y sé que es la forma en que todos logramos atravesar nuestros propios desafíos en estos tiempos inciertos. Estos fondos se utilizarán para: 

• Mantener nuestras cuentas al día mientras nos preparamos para irnos 

• Un lugar donde quedarnos por unos días mientras vaciamos y limpiamos el apartamento antes de entregarlo al arrendador 

• Enviar artículos personales que no podamos llevar en el vuelo 

• Alquilar un vehículo para llegar hasta mi familia, quienes me ayudarán en el viaje con mis hijos, y luego al aeropuerto 

• Maletas, embalaje y artículos de viaje 

• Costos de transporte y boletos de avión para regresar a casa 

 • Comprar artículos personales necesarios cuando lleguemos a Puerto Rico 

• Asegurar un vehículo una vez que estemos allá 

• Cubrir costos de alimentos y apoyar a la familia con la que nos quedaremos 

• Prepararnos para el regreso a la escuela en otoño 

 Mi objetivo al regresar a casa es conectar con la comunidad de parteras, reconectar con la tierra y con mi familia. Ha pasado mucho tiempo desde que pude vivir en mi hogar y espero con ansias la sanación y el amor que nos esperan, no solo para mí, sino también para mis hijos. Me emociona verlos rodeados de amor y apoyo mientras nos asentamos y disfrutamos de la tierra que está lista para abrazarnos. 

 Gracias a todos los que leen esta pequeña pero poderosa parte de nuestra historia y a quienes nos apoyan en este viaje de vida.

Y a todos los que comparten y dan, que todo les sea devuelto diez veces más.