METEORO: somos una asociación cultural en el barrio de Poble Sec, Barcelona. En ella se llevan a cabo diversas actividades tales como: exposiciones, proyecciones, conciertos y sesiones de DJ, entre otras cosas. En enero hará 8 años ya que abrimos.

2024: uno de nuestros peores años con diferencia en el que nos pasó absolutamente de todo: denuncias, multas, goteras, cese de actividad por parte del ayuntamiento, embargos… Si ya de por si llevar un negocio es complicado, se le suman todos estos imprevistos que hacen que nuestra economía penda de un hilo.

2025: Un año más y seguimos igual o peor. Seguimos abiertos de milagro (gracias a la ayuda de muchos amigos) pero tenemos bastantes deudas que debemos ir liquidando.

◼️ OBJETIVO

- Lo que mas nos urge ahora mismo es pagar las mensualidades que tenemos pendientes del alquiler, con el peligro de que nos echen.

- Pagar a proveedores.

- Pagar préstamos que nos han permitido seguir abiertos hasta ahora.

- Obras de mejora, después de casi 8 años debemos hacer algunas reparaciones con urgencia: el suelo de la sala, baños, arreglar el techo..

- Hacer más merch. Absolutamente cada día nos preguntan por camisetas, pero no tenemos dinero para hacer más, de hecho aun tenemos que devolver el dinero que nos prestaron para hacer las camis del año pasado.

Toda ayuda es bienvenida, aportando económicamente o compartiendo el post en redes! Ah, siempre recordamos que otra forma de ayudarnos -totalmente gratuita- es no haciendo ruido en la calle, ni sacando bebidas o haciendo botellón en frente, pues esto es la raiz del 90% de nuestros problemas. Mientras la calle este tranquila, no tendremos ningún problema más.

◼️ Como a nosotros se nos da mejor compartir memes, le pedimos a nuestra buena amiga Aïda Camprubí que nos ayudara con un texto:

“Igual que cada cuerpo tiene sus pasos prohibidos, el tejido local de la urbe también guarda unos movimientos secretos dentro de sus espacios underground. El de la Asociación Cultural Meteoro comenzó en 2017 en un local de Ciutat Vella, que se tuvo que abandonar, ya en sus inicios, por la suspensión de licencias.

 

El siguiente espacio era un almacén que después de 6 meses de obras se transformó en el lugar que conocemos ahora. En una versión DIY de un reality de reformas, se puede revivir todo el proceso aquí . En 2017 se celebró la primera exposición, hasta que abrió definitivamente el 5 de enero de 2018 -sí, es capricornio, jajaja-.

 

Desde entonces, funciona como un centro de difusión cultural con actividad paralela de bar, donde pasa todo lo que nos gusta. Trabajan allí nuestros amigos, programan todos los colectivos pequeños y medianos que nos interesan, tiene una carta de cocktails maravillosa a precios populares y tuvieron también, muchas otras propuestas deliciosas, deseando que algún día se recuperen.

 

A pesar de que el equilibrio en el tejido alternativo es muy delicado, Meteoro ha sobrevivido a una pandemia, multas y vigilancias varias. Que esté abierto a finales de 2025 parece un milagro, pero aquí no hay obra de dios, es el trabajo y la ayuda de todos los que se implican en el proyecto de forma habitual: sirviendo, trabajando, programando, bebiendo en barra -y no en la calle-, bailando, tocando y pinchando en la pista, montando actividades, colgando las exposiciones, cuidando los sofás, el descanso de las vecinas y… esta vez necesitamos de todas nosotras algo más.

 

El pasado mayo se publicó un artículo en El Períodico con el nuevo plan urbanístico en materia musical. Durante los próximos años se van a reformar y abrir en Barcelona macro-estadios para eventos de 4.000 a 20.000 asistentes para recoger las giras internacionales del starlight cultural, pero nuestros artistas y colectivos pequeños no pueden acceder a estos espacios, ni el público local puede pagar este tipo de entradas.

 

En esta expat-ización de la ciudad no se cuida ni se contempla nuestros circuitos pequeñitos, donde ocurre nuestra vida de verdad. En los últimos meses encontramos demasiados espacios siendo cerrados, porque no pueden hacer frente a las demandas económicas y a la invisibilización de sus necesidades por parte del sistema.

 

Pero podemos ponerle atención a escala local. Y esto es lo que justamente necesita el Meteoro de nosotras, en este momento que se encuentra a punto de cerrar. Es necesario, no solo que estas historias se escriban, también que sigan dándonos tejido, las mejores memorias y sean parte de la actividad de la ciudad.

 

Si puedes, por favor, contribuye a que el Meteoro siga abierto. Y que podamos decir, durante mucho tiempo: ¡te veo allí!”

 

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