Funeral Expenses: Our Father

We lost Oscar “Pancho” Javier Ceja on February 4th at 3:25pm.

He was born in Nayarit, Mexico on September 25, 1971. He was 53.

A beloved father, husband, brother, friend, and a great DJ.

He was the one you’d call to play for any occasion. A passionate musician at heart. And a belly that was almost always full.

He was battling multiple illnesses, cancer being the one that sped up his passing. It was a silent cancer, almost painless. But it all deteriorated him just as quickly. We weren’t ready for his diagnosis to be as severe as it was.

What we thought would be a dialysis appointment in December 2024 turned to a stage IV liver cancer admission. It spread all over his organs and made it difficult for his body to resist any chemo treatments.

It was painful to watch him slowly lose his strength. But he never lost his will. As painful as it was to hear that nothing else could be done, he fought hard to prolong his life as much as possible.

He passed away at home with family taking care of him. There wasn’t a day where he was left alone.

“It’s in God’s hands,” he would say to me.

We’re grateful that he isn’t in any pain anymore.

We are opening this fund to help pay any expenses needed. We saved what we could in the last couple months, but being honest, it isn’t enough. Any help is greatly appreciated in this difficult time.

Thank you.

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(Put in google translate and edited)

Perdimos a Oscar “Pancho” Javier Ceja el 4 de febrero a las 15:25. 

Nacio en Nayarit, México el 25 de septiembre de 1971. Tenía 53 años.

Un querido padre, esposo, hermano, amigo y un gran DJ. 

Él era a quien llamarías para tocar en cualquier ocasión. Un músico apasionado de corazón. 

Estaba luchando contra múltiples enfermedades, siendo el cáncer el que aceleró su fallecimiento. Era un cáncer silencioso, casi indoloro. Pero todo lo deterioró con la misma rapidez. No estábamos preparados para que su diagnóstico fuera tan grave como era. 

Lo que pensábamos que sería una cita de diálisis en diciembre de 2024 se convirtió en un ingreso por cáncer de hígado en estadio IV. Se extendió por todos sus órganos y era dificil que su cuerpo resistiera cualquier tratamiento de quimioterapia.

Fue doloroso verlo perder lentamente sus fuerzas. Pero nunca perdió su voluntad. Lo doloroso que fuera saber que no se podía hacer nada más, luchó duro para prolongar su vida como fuera posible. 

Falleció en su casa con su familia cuidándolo. No hubo un día en el que lo dejaran solo.

“Está en manos de Dios”, me decía. 

Estamos agradecidos de que ya este tranquillo y sin dolor. Estamos abriendo este fondo para ayudar a pagar los gastos necesarios. Ahorramos lo que pudimos en los últimos meses, pero siendo honestos, no es suficiente. Cualquier ayuda es muy apreciada en estos momentos difíciles. 

Gracias.