Support Our Family in Honoring the Life of Alicia Medina

Support Our Family in Honoring the Life of Alicia Medina — A Faithful Servant of God

With sorrow in our hearts but peace in our spirits, we announce the passing of our beloved aunt, Alicia Medina—a true woman of God who walked in the anointing and lived a life rooted in faith, prayer, and the promises of Jesus Christ.

Alicia was more than family—she was a spiritual pillar, an intercessor, and a vessel of God’s love. Her life was a testimony of grace, her words full of wisdom, and her prayers a covering for so many. Though our hearts are heavy, we rejoice knowing she has finished the race and is now in the presence of the Lord, where there is no more pain, only eternal glory.

We are raising funds to help with the costs of her homegoing celebration—a time where we will gather not just to mourn, but to worship, to remember, and to declare the goodness of God over her life. Every donation will go directly toward her funeral arrangements and ensuring that her legacy of faith is honored in a way befitting a daughter of the Most High.

We ask for your support—whether through giving, sharing, or lifting us up in prayer. The Word says in Galatians 6:2, “Bear ye one another’s burdens, and so fulfil the law of Christ.” We thank you in advance for standing with us during this time of both loss and victory.

May God bless you a hundredfold for your kindness.

Apóyanos a Honrar la Vida de Alicia Medina — Una Sierva Fiel de Dios

Con tristeza en nuestros corazones, pero con paz en nuestro espíritu, compartimos la partida de nuestra amada tía, Alicia Medina — una verdadera mujer de Dios que caminó en la unción y vivió una vida arraigada en la fe, la oración y las promesas de Jesucristo.

Alicia no fue solo parte de nuestra familia; fue un pilar espiritual, una intercesora y un canal del amor de Dios. Su vida fue un testimonio de gracia, sus palabras estaban llenas de sabiduría, y sus oraciones cubrieron a muchos de nosotros. Aunque nuestros corazones están dolidos, nos regocijamos sabiendo que ha terminado la carrera y ahora está en la presencia del Señor, donde ya no hay dolor, sino gloria eterna.

Estamos recaudando fondos para cubrir los gastos de su celebración de vida — un momento donde no solo nos reuniremos para llorar, sino para alabar, recordar y declarar la bondad de Dios sobre su vida. Cada donación irá directamente a los arreglos funerarios y a asegurar que su legado de fe sea honrado como corresponde a una hija del Altísimo.

Le pedimos su apoyo — ya sea donando, compartiendo o levantándonos en oración. La Palabra dice en Gálatas 6:2: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” Le agradecemos de antemano por estar con nosotros en este tiempo de pérdida, pero también de victoria.

Que Dios los bendiga y les multiplique al ciento por uno por su generosidad.