Francisco José Zamora Mijares

Francisco José Zamora Mijares (Pachico) padre de Alejandra, Sylvia y Bárbara Zamora-Figueroa sufrió un infarto el día 23 de noviembre de 2024 a causa de un daño en las arterias y vasos en el corazón. Fue muy afortunado al ser atendido en un centro de salud, donde se le realizó un cateterismo para determinar el daño que había sufrido y si a través de una angioplastia coronaria podría repararse. Lamentablemente, el estudio mostró que este procedimiento no era viable debido al tipo de lesiones encontradas en el sistema cardiovascular. Adicionalmente, la condición de Francisco, debido a su diabetes e hipertensión, que, si bien ha estado bien controlada, es un factor de riesgo.

Actualmente, él presenta una angina inestable, que le ocasiona dolor torácico debido a que su corazón no recibe suficiente sangre y oxígeno, razón por la que requiere reposo absoluto, y asistencia constante de un concentrador de oxígeno para aumentar la saturación. Para mejorar su salud necesita una cirugía de revascularización miocárdica con vena safena, y es urgente debido a que se encuentra en riesgo de otro infarto.

Adicionalmente, está obstrucción es bastante generalizada en su cuerpo por lo está decayendo rápidamente debido a la falta de irrigación de sangre a las arterias más alejadas del corazón, ocasionado enfermedad periférica obstructiva infra poplitia, múltiples estenosis de arteria tibial anterior y posterior y enfermedad arterial periférica complicada con isquémica crítica de pie derecho (pie diabético con grangrena y necrosis en antepie).

Es una emergencia para poder salvarle el pie y l

os costos de esta cirugía en una clínica privada se escapan de la cobertura del seguro médico, y a través del sistema público de salud, nos hemos encontrado con diversos inconvenientes debido a la falta de equipos especializados operativos.

El papá de Alejandra, Sylvia y Bárbara tiene 64 años, y realizar esta cirugía le permitirá retomar su vida productiva, para seguir trabajando y continuar al lado de sus hijas, su esposa y sus nietos.

Con la mano en el corazón hoy solicitamos su ayuda y colaboración, bien sea difundiendo este mensaje o colaborando monetariamente para recaudar fondos para realizar la cirugía, cubrir los medicamentos de alto costo y laboratorios pertinentes. Cada aporte tiene un gran valor, y deseamos que Dios lo retribuya en bendiciones.

¡Mil gracias!