Fernando Montez

Con corazones llenos de tristeza, compartimos la noticia del fallecimiento de nuestro querido primo hermano, Nando Montez. Él fue un hombre ejemplar que dejó una huella profunda en todos los que lo conocieron.

Nando era más que un hijo generoso y amoroso; era un hermano y amigo leal, un padre y abuelo increíble, y un primo chistoso y protector. Su alegría de vivir iluminaba cualquier lugar al que llegaba, y su amor por los suyos era inquebrantable.

Hoy, Nando deja atrás una familia con corazones rotos: sus hijos, su esposa, y sus seres queridos en México enfrentan no solo la inmensa pérdida de su luz, sino también los abrumadores gastos médicos que quedaron tras su partida.

Como muchas familias, Nando tuvo que viajar a México en busca de atención médica más accesible. Sin embargo, los costos finales han dejado a su familia en una situación económica difícil, además del dolor que ya cargan.

Sabemos que Nando tocó muchas vidas en su segundo hogar en Nevada. Si tuviste la dicha de conocerlo, sabes que él siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Ahora, tenemos la oportunidad de devolverle ese amor y apoyo a través de su familia.

Les pedimos con todo el corazón que consideren ayudar, ya sea con una donación o compartiendo esta campaña para llegar a más personas. Cada contribución, por pequeña que sea, hará una gran diferencia para que su familia pueda sobrellevar esta carga.

Muchísimas gracias por su apoyo, su bondad y por mantener viva la memoria de Nando Montez. Su legado de amor y generosidad vive en todos nosotros.

Con gratitud,

Familia Montes, Castañeda, Pineda