Yeray was more than a cousin to me — he was a brother, a best friend, and a light in our family. He grew up in Lanzarote, full of dreams, joy, and kindness, and later moved to London in search of a better future.

Tragically, Yeray’s life was cut short here in London. His passing was sudden, heartbreaking, and has left a wound that will never heal. Our family is devastated, and our only wish now is to bring him back home to Lanzarote, where he belongs, so he can rest in peace surrounded by those who love him.

Every donation, no matter how small, will help us bring Yeray back home. And if you are not able to donate, sharing this campaign means the world to us too.

From the bottom of our hearts, thank you for helping us give Yeray the farewell he deserves. He will forever live in our memories and ride with us as our guardian angel. ❤️

Yeray fue más que un primo para mí: fue un hermano, un mejor amigo y una luz en nuestra familia. Creció en Lanzarote, lleno de sueños, alegría y bondad, y más tarde se mudó a Londres en busca de un futuro mejor.

Trágicamente, la vida de Yeray se vio interrumpida aquí en Londres. Su partida fue repentina, desgarradora, y ha dejado una herida que nunca sanará. Nuestra familia está devastada, y nuestro único deseo ahora es traerlo de vuelta a casa, a Lanzarote, donde pertenece, para que pueda descansar en paz rodeado de quienes lo amamos.

Cada donación, por pequeña que sea, nos ayudará a traer a Yeray de regreso a casa. Y si no puedes contribuir económicamente, compartir esta campaña también significa mucho para nosotros.

Desde lo más profundo de nuestro corazón, gracias por ayudarnos a darle a Yeray la despedida que se merece. Él vivirá por siempre en nuestra memoria y rodará con nosotros como nuestro ángel de la guarda. ❤️