El viernes 5 de septiembre, días después de su cumpleaños 80, mi padre Marcelo sufrió una caída en su habitación. Lo que parecía una simple herida en su cabeza, y una contractura en su cuello, se convirtieron en una espiral de condiciones médicas que hoy lo tienen en alto riesgo de perder movilidad en la mitad de su cuerpo (tronco superior).
Al principio el diagnóstico era alentador. Luego de radiografías y tomografía, los médicos descartaron impacto cerebral, y el dolor en el cuello iba a poder ser tratado con medicamentos y fisioterapia.
El sábado 13 de septiembre, sin embargo, el panorama cambió completamente. Una nueva caída encendió las alarmas. Sus piernas no respondieron y sangraba al ir al baño. Solicitamos inmediatamente una ambulancia a la Clínica Unión de Guayaquil para que recibiera atención de calidad de manera inmediata.
No tardaron los médicos en darse cuenta que era un cuadro clínico complejo. Ingresó a cuidados intensivos, donde pasó 4 días bajo observación y rigurosos exámenes. Lo primero en detectarse fue que los medicamentos que le enviaron para controlar los dolores de su primera caída le causaron grandes úlceras en su sistema digestivo. Una úlcera de 5x7cm produjo sangrado interno considerable, lo cuál explicaba su segunda caída y los síntomas posteriores a esta. Recibió una intervención para tratar sus úlceras, y su mejora fue inmediata. Parecía que estábamos a punto de cantar victoria, sin saber que lo más retador estaba por venir.
Estabilizada la situación de su sistema digestivo, el personal de la Clínica Unión, acertadamente, determinó que sería prudente hacerle una resonancia magnética para saber a ciencia cierta el efecto de la caída. El resultado: una compresión en su médula espinal (mielopatía cervical más mielomalacia de nivel c-4 y c-5). La noticia fue un baldado de agua fría para toda la familia, pues el personal médico del hospital fue enfático en que de no recibir una cirugía inmediatamente, perdería movilidad de la cintura hacia arriba.
Los costos de una semana en el hospital, 4 días en cuidados intensivos, decenas de exámenes y medicamentos, y la intervención estomacal para tratar sus úlceras, fue un gran impacto financiero para nuestra familia, que ahora no puede asumir completamente la cirugía que necesita en su médula espinal. Este GoFundMe tiene como propósito contribuir a cubrir el resto de gastos médicos y hospitalarios, para que mi padre pueda ser intervenido cuanto antes.
Fruto de ella ha tenido una delicada condición médica
Organizer
Susana Noboa
Organizer
New Brunswick, NJ