Como estudiante de Medicina, a finales de Junio de 2024 fui de voluntaria al dispensario (pequeño ambulatorio) de Ushetu, una aldea en la región de Shinyanga, situada en el centro de Tanzania, y en medio de la nada. He visto enfermedades y casos de pacientes que encogen el corazón; las condiciones sanitarias allí son muy pobres, no hay medios suficientes para realizar las pruebas diagnósticas ni los tratamientos necesarios.
Sin embargo, lo que más me ha impactado de la experiencia es la dignidad y nobleza de los hombres y las mujeres, la mirada y la sonrisa de los niños y las niñas. La exuberancia del paisaje y la luz del amanecer y del atardecer. Los colores, la música, los sabores, olores… África.
Esta campaña, junto con la colección de pendientes que he creado, Karibu Kusaidia, tiene como finalidad la recaudación de fondos necesarios para que las condiciones de tratamiento en el hospital de Ushetu mejoren. Tanzania y su gente me han enseñado que la generosidad no consiste en compartir lo que tienes, sino lo que eres.
Ellos dan sin tener, sin esperar nada a cambio. Sin embargo, a mi me gustaría devolverles todo lo que me han dado.

